Elecciones EEUU 2024

Primarias en Michigan: reto a Biden en protesta por su apoyo a Israel y otro lío republicano

La campaña "Escucha a Michigan" urge al demócrata un cambio de política y trata de lanzarle un mensaje de advertencia para noviembre

Trump es favorito frente a Haley pero enfrenta la apatía y la confusión ante un proceso híbrido y complicado por luchas intestinas

El presidente de EEUU, Joe Biden, durante un acto de campaña en Warren, Michigan.

El presidente de EEUU, Joe Biden, durante un acto de campaña en Warren, Michigan. / EVAN VUCCI / AP

Idoya Noain

Idoya Noain

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Este martes se celebran primarias en Michigan y hay escasas dudas de que tanto Joe Biden en el campo demócrata como Donald Trump en el republicano saldrán ganadores de la cita. La elección, no obstante, es un reflejo de problemas y retos que afectan a los dos favoritos a reeditar el duelo por la presidencia de Estados Unidos el 5 de noviembre. Y la prueba es especialmente significativa y problemática para el actual ocupante del Despacho Oval, cuya política de apoyo inquebrantable a Israel en su guerra abierta en Gaza está provocando un rechazo que amenaza con pasarle factura en noviembre.

Michigan es, con 200.000 votantes árabe-estadounidenses, el estado donde el voto de ese electorado es más determinante. Es además un estado bisagra fundamental, uno que Biden se llevó en 2020 por 154.000 votos de ventaja pero que Trump ganó en 2016 por poco más de 10.000 papeletas más que Hillary Clinton.

Para este martes una red de organizaciones de base aglutinada bajo el nombre “Escucha a Michigan” y respaldada por destacados políticos como la congresista de origen palestino Rashida Tlaib, así como estatales y locales, está urgiendo a los votantes en las primarias demócratas a no votar por Biden sino elegir en las papeletas (donde también aparecen el congresista Dean Phillips y la ya retirada Marianne Williamson) la opción de “uncommitted” (no comprometido).

La campaña se ha marcado la meta de alcanzar al menos la cifra de 10.000 votos, como la ventaja de Trump sobre Clinton. Y la idea de esa cifra la explican en su web: “demostrar que tenemos su margen de victoria para la reelección”.

“Biden debe ganar nuestro voto a través de un cambio dramático en la política”, dice la campaña, que acusa al presidente de no representar “a la gran mayoría de demócratas que quieren un alto el fuego y que acabe la financiación de la guerra de Israel en Gaza”, ni tampoco “a los jóvenes que le llevaron al cargo y se movilizaron en las legislativas y ahora protestan sus políticas en las calles”.

"No se arregla con mensajes"

Para aliados de Biden como la popular gobernadora del estado, Gretchen Whitmer, que es una de las ocho copresidentas de su campaña, así como para estrategas demócratas, la esperanza es que algunos de quienes le rechacen este martes acaben votándole en cualquier caso en noviembre para evitar otra presidencia de Trump, en parte porque el apoyo a Israel del republicano no es menos inquebrantable que el de Biden. Pero destacados demócratas también son conscientes de que en el descontento que se palpa en Michigan con el actual mandatario hay algo más preocupante.

Wes Moore, el gobernador de Maryland, que también está apoyando la campaña del presidente demócrata, ha reconocido que en lo que suceda este martes “la victoria va a ser menos importante que la lección”. Y el congresista progresista por California Ro Khanna, que la semana pasada estuvo en el estado y mantuvo reuniones con líderes de la comunidad árabe-estadounidense, ha insistido en que el problema que enfrenta Biden “no es algo que se arregla con mensajes”. “Lo que hace falta es un cambio de política”, ha dicho Khanna, que ha reconocido que los demócratas y la campaña tienen “un reto en esta comunidad al que hay que dar respuesta”.

Jóvenes y trabajadores

El rechazo a la política de Biden respecto a Israel y Gaza, donde la cifra de víctimas ya ronda los 30.000 fallecidos, ha contribuido no solo al descontento en la comunidad árabe-estadounidense y musulmana sino también entre los jóvenes. En 2020 el demócrata ganó ese grupo del electorado por 20 puntos sobre Trump, pero ahora algunas encuestas muestran un margen de ventaja drásticamente reducido. En una reciente del portal Axios caía al 4%.

En Michigan, además, Biden enfrenta otro reto: el fuerte respaldo que Trump sigue teniendo entre los votantes de clase trabajadora que no han completado estudios superiores. Aunque el demócrata consiguió en enero el respaldo de United Auto Workers, el principal sindicato de empleados del motor al que dio su apoyo sumando personalmente a un piquete en una huelga reciente , los líderes sindicales admiten que muchos de los trabajadores favorecen al republicano. Y aunque Biden en 2020 se llevó el 25% más de votos de miembros de sindicatos, un sondeo reciente de Fox reducía esa ventaja al 12%.

Otro lío republicano

En el campo republicano el mayor enemigo para Trump no es tanto Nikki Haley, a la que según la media de encuestas de Fivethirtyeight lleva casi 57 puntos de ventaja, como la apatía que se palpa ante estas primarias y, también, la disfuncionalidad del Partido Republicano.

Aunque este martes hay primarias en ellas los votos de los ciudadanos decidirán solo sobre 16 de los 55 delegados que asigna el estado. Los otros 39 se repartirán en una convención el sábado en la que, a modo de caucus, no participan los ciudadanos sino representantes del partido que fueron elegidos por sus condados. El Partido Republicano estatal decidió crear ese sistema híbrido después de que los demócratas, en control de la legislatura estatal, adelantaran la fecha de la cita electoral, que chocaba con las reglas del Comité Nacional Republicano.

Si ya todo era complicado la confusión creció aún más por guerras intestinas que han llegado a los tribunales. Y el sábado no habrá una sino dos convenciones. Una la ha organizado Kristina Karamo, una promotora de teorías de la conspiración sobre fraude electoral que fue elegida presidenta del partido estatal pero luego fue retirada de su cargo por supuestas irregularidades en el manejo de fondos. La otra la ha organizado Pete Hoekstra, que fue elegido para sustituir a Karamo y ha sido reconocido por el Comité Nacional Republicano. En principio serán los resultados de la convención del segundo los que serán validados por el partido nacional, pero Karamo ha retado su expulsión en los tribunales y podría intentar llevar a la convención nacional del partido en verano sus delegados.