La madre de Navalni denuncia presiones para que el entierro del opositor sea secreto

Después de casi una semana desde su fallecimiento, Liudmila Navalnaya finalmente ha podido ver el cadáver de su célebre hijo. El disidente ruso Aleksei Navalni murió en extrañas circunstancias el pasado 16 de febrero en una colonia penitenciaria de régimen especial en el Ártico, y desde entonces a la incógnita los motivos de su muerte se sumaba la de cuándo podrían sus familiares ver el cuerpo, cuyo paradero se desconocía.

"Me miraron a los ojos y ellos (los investigadores) me dijeron que le harán algo a los restos de mi hijo si no acepto realizar un entierro secreto", ha explicado este jueves la progenitora en un vídeo publicado en el canal del activista en YouTube. Liudmila se opone a celebrar una ceremonia privada porque, según ha afirmado, quiere que "todos los que admiraban a Alekséi y para los que su muerte fue una tragedia, tengan una oportunidad de decirle adiós".

Según ha apuntado el medio independiente 'The Moscow Times' –considerado agente extranjero por el Gobierno ruso–, fuentes cercanas al Kremlin señalan que se busca evitar que el último adiós al disidente se convierta "en una manifestación política y arruine la elección de Putin". El próximo mes de marzo, del 15 al 17, habrá comicios presidenciales en Rusia.

Para presionarla, la madre de Navalni ha explicado que uno de los agentes le dijo que el tiempo "juega en su contra, los cadáveres se descomponen". Los planes de las autoridades rusas incluyen decidir cómo, cuándo y dónde se enterrará al opositor. Su madre ha insistido en que ella quiere que se cumpla la ley rusa, que estipula que una vez se firma el certificado de defunción los familiares pueden recibir el cuerpo.

Las causas de la muerte

Según Liumila, las autoridades rusas le comunicaron que ya saben las razones exactas de su muerte. La mujer estuvo casi 24 horas a solas con los agentes encargados de la vigilancia del cuerpo, antes de la llegada de su abogado. Durante su estancia en la morgue, tuvo que firmar el certificado de fallecimiento, en el que consta que el opositor de 47 años murió por "causas naturales", sin especificar detalles.

El medio británico 'The Times' informa de las sospechas de que Navalni sufrió una técnica llamada "puñetazo en el corazón", algo que se enseñaría en el KGB y sus organizaciones sucesoras, como el actual FSB ruso. Antes de recibir dicho golpe, el disidente habría pasado diversas horas en el exterior con temperaturas de hasta 27 grados bajo cero. Otros rumores previos hablaban de un coágulo en la sangre, mientras que otros medios independientes como 'Novaya Gazeta Europa' mencionaban que el cadáver tenía hematomas por convulsión.