Crisis política en África

Senegal aplaza las elecciones en una sesión en el Parlamento con intervención policial

Protestas en Senegal tras la decisión del presidente de aplazar las elecciones previstas para el 25 de febrero

El caos político en Senegal tensa la cooperación migratoria con España en pleno auge de llegadas

Protestantes después de que la policía les disparara gases lacrimógenos frente a la Asamblea General en Dakar (Senegal)

Protestantes después de que la policía les disparara gases lacrimógenos frente a la Asamblea General en Dakar (Senegal) / JOHN WESSELS / AFP

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La tensión política aumenta en Senegal después de que el Parlamento aprobase la noche del lunes el aplazamiento de las elecciones presidenciales -originalmente previstas para el 25 de febrero- hasta el 15 de diciembre. El actual presidente del país, Macky Sall, anunció en un primer momento, el pasado sábado 3 de febrero, que retrasaba las elecciones sine die, una noticia que la mayoría de la oposición califica como un "golpe de Estado constitucional", y que ha desatado fuertes protestas y manifestaciones en las calles del país africano. La Cámara fue escenario de momentos de máxima tensión cuando los diputados de la oposición que obstaculizaban la votación para retrasar las elecciones fueron desalojados por la gendarmería.

El presidente Sall ha agotado sus dos mandatos constitucionales y ello implica, según la Carta Magna de Senegal, que tendría que dejar la presidencia el próximo 2 de abril. La oposición denuncia que el mandatario quiere posponer la cita electoral para mantenerse en el poder mientras el afectado niega tal acusación y argumenta el retraso por un problema con una candidatura.

El Partido Democrático Senegalés (PDS), del opositor Karim Wade, presentó una "proposición de ley" para pedir precisamente un retraso de la votación por "graves fallos intolerables" en el proceso electoral. Un total de los 105 de los 165 parlamentarios de Senegal votaron la noche del lunes a favor del aplazamiento.

"Golpe de Estado constitucional"

La actual crisis arrancó tras la publicación de las listas definitivas de los candidatos a las elecciones, pues incluían a una aspirante que, según denunciaron algunos partidos, tiene doble nacionalidad, senegalesa y francesa. La Constitución establece que los candidatos solo pueden tener la nacionalidad senegalesa, lo que había sido motivo de exclusión para varios candidatos.

Solo 20 de las 93 personas que se habían presentado inicialmente estaban incluidas en las listas definitivas. Entre los que quedaron sin poder concurrir está Karim Wade porque, según el Consejo Constitucional, tenía doble nacionalidad y no renunció a tiempo al pasaporte francés. Precisamente, Wade ha sido uno de los que ha acusado de "corrupción" a dos miembros del Consejo Constitucional y ha criticado que se le haya excluido. "Es intolerable que se utilice al Consejo Constitucional para excluir a un candidato que ha renunciado a su doble nacionalidad, mientras se permite competir a otros candidatos con doble nacionalidad", expresó Wade en redes sociales tras pedir que se aplazaran las elecciones para "corregir las graves deficiencias del sistema electoral". 

Otra de las figuras importantes del panorama político que se han quedado fuera de la carrera electoral es el principal opositor del país, Ousmane Sonko, que se encuentra encarcelado desde el pasado verano por varios procesos judiciales abiertos y acusaciones como "corromper a la juventud" o por instigar las protestas del pasado mes de junio en Dakar. 

Sin acceso a internet

El domingo 4 de febrero, centenares de personas se manifestaron contra la decisión tomada por el presidente del país, Macky Sall. Protestas que fueron dispersadas con gases lacrimógenos y un fuerte despliegue policial. Según señalan varios medios, como France 24, una de las candidatas a la presidencia, Anta Babacar Ngom, fue detenida por participar en las movilizaciones.

El lunes, la policía ha vuelto a dispersar a un grupo de manifestantes que se encontraban frente a la Asamblea Nacional, lugar donde se está debatiendo durante el martes 5 la ley para el aplazamiento electoral. El Gobierno ha cortado el acceso a internet y ha prohibido la circulación de motos durante todo el día en la capital, según recoge el diario 'Jeune Afrique' y otros medios presentes en Dakar. Varios organismos como la Unión Africana o la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) han expresado su preocupación y han pedido acelerar los procesos necesarios para que se pueda votar lo antes posible. 

Amnistía Internacional (AI) pidió hoy a las autoridades de Senegal que eviten el uso de la fuerza contra las protestas pacíficas y reabran las conexiones de internet móvil, cortadas desde el lunes, en medio de crecientes tensiones políticas por el aplazamiento de las elecciones presidenciales. "Tras las protestas que estallaron en Dakar el domingo cuando los manifestantes se oponían a la suspensión del proceso de elecciones presidenciales, AI pide a las autoridades y a las fuerzas de seguridad que respeten y protejan el derecho de reunión pacífica y se abstengan de recurrir al uso excesivo de la fuerza", afirmó la directora de AI para el oeste y el centro de África, Samira Daoud.

Daoud añadió que el "corte abrupto" por parte del Gobierno del acceso a Internet a través de datos móviles "constituye un ataque flagrante al derecho a la libertad de expresión y a los derechos de prensa protegidos por la Constitución de Senegal y la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos". Así, la oenegé pro derechos reclamó a las fuerzas de seguridad senegalesas que defiendan "urgentemente" el derecho de las personas a la información, y que garanticen "que no se detiene arbitrariamente a manifestantes y figuras de la oposición política en las manifestaciones".