Poder judicial

El Tribunal Supremo de Israel invalida la ley básica de la reforma judicial de Netanyahu

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Manifestaciones contra Netanyahu en Tel Aviv, Haifa y Cesarea

El primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu, durante una rueda de prensa.

El primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu, durante una rueda de prensa. / ABIR SULTAN POOL / POOL / REUTERS

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El Tribunal Supremo israelí ha anunciado la invalidación de una disposición clave de la controvertida reforma judicial impulsada por el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu. La medida invalidada preveía privar al poder judicial del derecho a decidir sobre la "razonabilidad" de las decisiones del gobierno o de la Knéset, el Parlamento israelí.

El Supremo ha aprobado por ocho votos contra siete esta norma y ha respaldado con el voto de doce magistrados la capacidad de los tribunales de revisar las leyes aprobadas por el Parlamento. Los tribunales conservan así sus competencias para intervenir y anular de forma excepcional y en casos extremos normas en las que la Knesset o Parlamento se exceda en su autoridad.

Esta reforma judicial ha sido el motivo de meses de movilizaciones contra el Gobierno de Netayahu, al que la oposición acusa de totalitarismo y de atentar contra la división de poderes al intentar reducir el alcance de la ley de razonabilidad al nivel administrativo y dejar fuera el nivel de cargos electos. Incluso la fiscal general israelí, Gali Baharav Miara, ha manifestado su rechazo a la norma ahora derogada.

Las protestas solo han cesado tras los ataques del 7 de octubre de Hamás contra suelo israelí que se saldaron con unos 1.200 muertos y que han propiciado una operación militar de represalia contra la Franja de Gaza.

"Imposible legislar"

El ministro de Justicia del Gobierno israelí y arquitecto de la reforma judicial, Yariv Levin, ha denunciado que con esta sentencia los jueces se arrogan los tres poderes en los que debería estar dividido el Estado.

"Están tomando en sus manos todas las competencias que en una democracia se dividen entre los tres poderes", ha afirmado, según recoge 'The Times of Israel'. "Es imposible legislar siquiera una ley básica o tomar una decisión en la Knesset o en el Gobierno sin la aprobación del Tribunal Supremo, con lo que se priva a a millones de ciudadanos de su voz", ha reprochado.

Para Levin se trata de una sentencia sin precedentes en el mundo democrático, aunque ha destacado que el Gobierno "seguirá actuando con contención y responsabilidad" mientras continúe la campaña militar contra Hamás en la Franja de Gaza.

El presidente de la Knesset, Amir Ohana, ha afirmado que "es evidente que el Tribunal Supremo no tiene ninguna autoridad para anular leyes básicas", pero "es aún más evidente que no podemos ocuparnos de esto durante tanto tiempo mientras estamos en medio de una guerra".

También el ministro de Cultura y Deportes, Miki Zohar, ha lamentado el fallo. "Hubiera sido mejor que esta sentencia hubiera salido después de estos momentos difíciles aunque solo fuera para evitar el regreso de los discursos que dividen (...). Debemos mordernos los labios, demostrar responsabilidad y mantener la unidad. Es nuestra responsabilidad para con los caídos", ha argumentado.

Desde el partido Likud de Netanyahu han advertido también de que se emita el fallo "cuando los soldados de derechas y de izquierdas combaten y ponen en peligro sus vidas". "Contradice el deseo del pueblo de unidad, especialmente en este momento de guerra", ha alertado.

El fallo "pone fin al conflicto"

Para el líder del opositor partido Yesh Atid, Yair Lapid, el fallo "pone fin a un año difícil de conflicto que nos ha dividido desde dentro y nos ha llevado al peor desastre de nuestra historia".

Lapid ha resaltado que "el origen del poder en Israel, la base para la fuerza israelí, está en nuestro carácter de estado judío, democrático, liberal y que cumple la ley". "Si el Gobierno reanuda la disputa sobre el Tribunal Supremo, es que no han aprendido nada", ha remachado.

El líder del Partido Laborista, Merav Michaeli, ha destacado por su parte que "incluso los jueces conservadores han dictaminado hoy que el tribunal tiene autoridad para revisar e invalidar leyes básicas". "No hay una declaración más evidente para quienes atacan y destruyen la democracia. La democracia israelí no se rendirá", ha apostillado.