Catástrofe natural

Estado de emergencia en Buenos Aires por un temporal que deja inéditas escenas de destrucción

Un coche afectado por el temporal en Buenos Aires (Argentina).

Un coche afectado por el temporal en Buenos Aires (Argentina). / JUAN ANTONIO RONCORONI / EFE

Abel Gilbert

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El cambio climático ha dejado con el aliento de un temporal voraz inéditas marcas en la provincia de Buenos Aires y la capital argentina durante el fin de semana. Las escenas de árboles caídos, autos destruidos y destrozos sin precedentes por vientos que llegaron a superar los 180 km pueden volver a repetirse, advirtieron las autoridades meteorológicas. En tanto, el gobernador bonaerense , Axel Kicillof, ha declarado este lunes el estado de emergencia para las próximas 72 horas en el principal distrito de este país a causa del temporal que dejó al menos 15 muertos y numerosos daños materiales.

Según publicó este lunes en sus redes sociales el Ejecutivo del peronista Axel Kicillof, "debido a los anegamientos y daños de extrema gravedad producto de la fuerte tormenta con ráfagas de viento que superaron los 150 km (sic)" se declara el estado de emergencia y duelo por los fallecidos.

La provincia más poblada del país, con unos 17,5 millones de habitantes, dispondrá de "asueto administrativo y escolar" en varias localidades, entre ellas Bahía Blanca, la más afectada por el temporal, con la muerte de 13 personas al derrumbarse un muro de un pabellón deportivo durante una competición.

"Es una terrible catástrofe", reconoció la ministra de Seguridad del Gobierno de ultraderecha, Patricia Bullrich. El presidente Javier Milei estuvo el domingo en la ciudad de Bahía Blanca, unos 630 kilómetros al sur de la capital y el epicentro del desastre.

La ciudad de Buenos Aires muestra un paisaje de ribetes post apocalípticos. "Hay 16.000 árboles dañados y cuatro mil en el suelo”, dijo el especialista en tránsito, Ernesto Arriaga. Las ráfagas derribaron o destruyeron cables, postes, tejados. Hay barrios capitalinos que son intransitables. Hay zonas que todavía no tienen energía eléctrica. Los vuelos del aeropuerto tuvieron que ser cancelados. "Tengo 60 años y hace 55 que vivo en (barrio de) Palermo. Vengo todas las mañanas a caminar por acá y nunca en mi vida vi algo así. No estamos acostumbrados a ver este nivel de devastación por un temporal", dijo un vecino al diario La Nación.

Juan Salari, secretario de Mantenimiento Urbano de la Ciudad, informó que la limpieza del distrito se demorará varias semanas Hay que remover árboles y liberar calles que parecen haber sido blancos de un bombardeo. No han faltado escenas de tanques de agua desprendidos de las azoteas. Las agencias de seguro todavía no terminaron de contabilizar miles de denuncias de automóviles aplastados por troncos o dañados.

El Centro de Prevención de Crecidas del Servicio de Hidrografía Naval (SHN) emitió a su vez un alerta por el nivel de las aguas del Río de la Plata que afectará esta noche a la Ciudad de Buenos Aires y a la periferia capitalina. Se espera que alcancen alturas superiores a los tres metros.

Efectos de una nueva realidad climática

La presencia del fenómeno conocido como El Niño no solo contempla un verano con una mayor frecuencia de lluvias y tormentas, sino, la posibilidad de que se repitan las situaciones como la de las últimas horas., Inés Camilloni, investigadora del Conicet en el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA), recordó a su vez que el incidente está conectado con un cambio climático que genera las condiciones para que vuelva a suceder.

"Todos los fenómenos que vemos se dan en un planeta progresivamente vez más cálido. Desde este punto de vista, no podemos a priori separar la ocurrencia de eventos extremos de la gravedad del que ocurrió esta madrugada del clima que está cambiando", dijo Camilloni, quien ha sido electa vicepresidenta del Grupo de Trabajo I del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por su nombre en inglés). El presidente Milei no reconoce la incidencia de estas alteraciones. Durante la campaña electoral que lo ha llevado al Ejecutivo consideró que el cambio climático es un invento de la izquierda.