Bruselas abre el primer procedimiento de infracción contra X por desinformación y vulnerar las normas de moderación

A mediados de octubre la Comisión Europea pedía explicaciones a la red social X (antes denominada Twitter) sobre la utilización de la plataforma como canal de difusión de contenidos ilegales y desinformación. Dos meses después la Comisión Europea da un paso más y abre el primer procedimiento de infracción contra la compañía de Elon Musk al considerar que podría haber infringido la Ley de Servicios Digitales (DSA), en vigor desde finales de agosto, en áreas vinculadas a la gestión de riesgos, la moderación de contenidos, la transparencia publicitaria y acceso a datos para investigadores, entre otras cuestiones.

“La apertura hoy de un procedimiento formal contra X deja claro que, con la DSA, la época en la que las grandes plataformas en línea se comportaban como si fueran ‘demasiado grandes para preocuparse’ ha llegado a su fin. Ahora tenemos reglas claras, obligaciones ex ante, supervisión estricta, aplicación rápida y sanciones disuasorias, y haremos pleno uso de nuestra caja de herramientas para proteger a nuestros ciudadanos y democracias”, ha recordado el comisario de mercado interior, Thierry Breton, sobre la primera medida de este tipo que ponen en marcha en virtud de la DSA.

La investigación preliminar realizada hasta el momento por el Ejecutivo comunitario, incluido un análisis del informe de evaluación de riesgos presentado por X en septiembre, el informe de transparencia de X publicado el 3 de noviembre y las respuestas de la empresa a una solicitud formal de información por la difusión de contenidos ilegales en el contexto de los ataques terroristas de Hamas, no han servido para calmar las dudas de Bruselas. Por eso, ha decidido lanzar “con carácter prioritario” un procedimiento de investigación en profundidad.

Aunque el mismo “no prejuzga el resultado”, la normativa permite imponer sanciones de hasta el 6% de la facturación global de la compañía si concluye que ha habido vulneración de las reglas europeas. Mientras tanto, la Comisión podría tomar medidas provisionales, explorar las posibles medidas de corrección que pudiera ofrecer la empresa o continuat con el proceso de incumplimiento.

“Nos tomamos muy en serio cualquier incumplimiento de nuestras normas y las pruebas que tenemos actualmente son suficientes para abrir formalmente un procedimiento contra X. La Comisión investigará cuidadosamente el cumplimiento de la DSA por parte de X, para garantizar que los ciudadanos europeos estén protegidos en línea, como exige el reglamento”, ha añadido en un comunicado la comisaria de competencia, Margrethe Vestager.

Cuatro problemas

Cuatro son las preocupaciones que tiene el Ejecutivo comunitario entorno a X. En primer lugar, el cumplimiento de las obligaciones sobre lucha contra la difusión de contenidos ilegales en la UE, y en particular la evaluación de riesgos y las medidas adoptadas por la empresa para contrarrestar la difusión de contenidos ilegales en la UE. Bruselas también teme que estén incumpliendo la notificación y el mecanismo de acción para contenidos ilegales ordenado por la DSA.

En segundo lugar, las dudas de Bruselas se refieren a la efectividad de las medidas adoptadas por la empresa de Musk para combatir la manipulación de la información en la plataforma, en particular la efectividad del llamado sistema de ‘Notas Comunitarias’ de X así como la efectividad de las políticas para mitigar los riesgos en cuanto a los procesos electorales. El Ejecutivo comunitario también menciona entre los problemas identificados las medidas adoptadas por X para aumentar la transparencia de su plataforma.

Concretamente, apuntan a la existencia de “presuntas deficiencias” en cuanto al acceso de los investigadores a los datos de acceso público de X, según lo dispuesto en el artículo 40 de la DSA. Por último, Bruselas considera que la red social podría estar utilizando un diseño “supuestamente engañoso” en la interfaz del usuario, en particular en relación a la insignia azul, la marca de verificación vinculada a determinados productos de suscripción que se puede obtener con el pago de una suscripción.