Situación en el país sudamericano

Una consulta territorial tensa peligrosamente las relaciones entre Venezuela y Guyana

Maduro convoca para este domingo un referéndum no vinculante que plantea la posibilidad de anexionarse la región del Esequibo, rico en recursos naturales, madera y minerales

Mural en Caracas de la campaña por el referéndum sobre la anexión de la Guayana Esequibo.

Mural en Caracas de la campaña por el referéndum sobre la anexión de la Guayana Esequibo. / FEDERICO PARRA / AFP

Abel Gilbert

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"Le digo al Gobierno de Guyana, le digo a la Exxon Mobil y al Comando Sur (de Estados Unidos): en Venezuela llueva, truene o relampaguee el domingo 3 de diciembre amanece bendita la patria y el pueblo en las calles votando y decidiendo". El presidente Nicolás Maduro redobló su advertencia pocas horas antes de la realización de una consulta popular no vinculante que provoca inquietud en la región por sus posibles derivaciones militaristas. Los venezolanos deben responder cinco preguntas, de las cuales las dos últimas plantean la posibilidad de que el Gobierno se anexione un territorio en disputa de 160.000 km2 y que cuenta con grandes recursos naturales, madera y minerales. El referendo dejaría abierta la puerta para crear el estado "Guayana Esequiba" y, además, otorgar la nacionalidad a sus 125.000 habitantes.

Guyana se independizó del Reino Unido en 1966 y, bajo su nuevo estatus, heredó una controversia con el vecino. Un laudo arbitral de 1899 le había adjudicado ese vasto territorio que estaba bajo el dominio de la Corona británica. Caracas reivindica un acuerdo suscrito en Ginebra con Londres, antes de la independencia guyanesa. En la ciudad suiza se anuló el laudo y fijaron las bases para una solución negociada. La llegada al poder de Hugo Chávez, a fines de los 90 del siglo pasado, puso entre paréntesis la querella entre ambos países. El comandante bolivariano aspiraba a ser una referencia latinoamericana y, también, en el Caribe. Para lograrlo, tendió puentes hacia Georgetown. Maduro, su entonces ministro de Exteriores, reconocía la "complejidad" del problema y abogaba por canalizarlo por caminos diplomáticos "racionales", sobre la base de una "fórmula de paz" que evite "el falso chovinismo".

No solo la muerte de Chávez, en abril de 2013, reabrió la puerta de las tensiones. Dos años más tarde, ExxonMobil descubrió importantes yacimientos petroleros y recrudecieron las discordias limítrofes. Guyana insistió en septiembre pasado en dirimir el conflicto ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). El Palacio de Miraflores quiere una concertación bilateral. "Estoy listo para reunirme con usted", dijo Maduro durante una intervención televisiva a su colega Irfaan Alí.

El madurismo ha organizado la consulta en medio de una difícil situación interna, marcada por una pobreza lacerante y los tira y afloja en las discusiones con la oposición para dejar atrás una década de enfrentamientos que deberían desembocar en las elecciones presidenciales de 2024 bajo supervisión internacional y sin proscripciones. "El 3 de diciembre claro habrá perdedores; los que están asustados, los que se fueron a meter en un tribunal extranjero una demanda para que ese tribunal prohibiera el referendo consultivo", dijo el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, arquitecto de la campaña del Gobierno. A pesar de la mano tendida de Maduro, Rodríguez apuntó contra Alí. "Ese señor es el provocador que ha intentado por todos los medios cumplir a sus dueños de la ExxonMobil y será el primer gran derrotado".

Los apoyos de Guyana

Georgetown cuenta con el respaldo de Estados Unidos, la Comunidad inglesa y el Caricom. "Apoyamos la soberanía territorial de Guyana y hacemos un llamado a Venezuela a hacer lo mismo", dijo la embajadora norteamericana, Nicole Theriot. Una delegación del Departamento de Defensa aterrizó en la capital guyanesa para "mejorar la preparación militar y las capacidades de ambos países" frente a "las amenazas a la seguridad". La Alta Comisionada del Reino Unido en Guyana, Jane Miller, defendió por su parte la validez del Laudo Arbitral de París de 1899. Recordó que Londres tiene un contacto permanente con su excolonia ante una posible asistencia en materia de seguridad. Esta vez, Maduro no cuenta con el apoyo de su colega Luiz Inácio Lula da Silva. De hecho, Brasil ha reforzado su presencia militar en Boa Vista, capital del estado de Roraima, fronterizo con Venezuela y Guyana, así como en la Tierra Indígena Yanomami.

"Tambores de guerra"

"El sol de Venezuela nace al este en el Esequibo", es la consigna que el Gobierno ha hecho proliferar en las calles, medios de comunicación y redes sociales. Alí, en tanto, izó la bandera de Guyana en una montaña de 670 metros de altura en la Serranía de Pacaraima, en el poblado de Kaikan, ubicado en el centro del territorio en disputa, fronterizo con el estado venezolano de Bolívar. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, calificó de provocador ese gesto. La vicepresidenta Delcy Rodríguez sostuvo que los vecinos han hecho sonar "tambores de guerra".

La cuestión del Esequibo se ha convertido en vital para el madurismo y no han faltado observaciones suspicaces, inclusive de exaliados, sobre lo que realmente pone en juego el Palacio de Miraflores más allá del 3 de diciembre. Dirigentes tradicionales del Partido Comunista (PCV), una formación que ha sido intervenida por la justicia judicial, alertaron sobre la posibilidad de que Maduro intente dictar un "estado de excepción" que "justifique la suspensión" de los comicios previstos para el segundo semestre de 2024. "Denunciamos que esa estrategia adoptada por el Gobierno, con la que se pretende engañar, manipular y dominar al pueblo venezolano, haciendo creer que en nuestro país no hay problema más importante que resolver, tiene únicamente finalidades electoreras, oportunistas y reaccionarias".

Encrucijada opositora

La oposición se encuentra en una encrucijada política. La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) ha dejado en libertad a los electores. El exgobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, llamó a participar de la consulta. Remarcó que el reconocimiento de un derecho soberano no significa necesariamente aun aval a Maduro. María Corina Machado, quien ganó en la primaria opositora el derecho a representarla en las presidenciales, dijo que el referendo carece de sentido. "La soberanía no se consulta, se ejerce". La candidatura de Machado ha sido inhabilitada por la contraloría pero se ha abierto la posibilidad de que se levante esa proscripción como parte de las complejas negociaciones entre el Gobierno y sus adversarios. La candidata derechista ha propuesto que se forme una comisión nacional de expertos con "historiadores, juristas, diplomáticos, militares, sin importar sus preferencias políticas", para defender "de manera impecable" las aspiraciones venezolanas en la CIJ, "a más tardar el 8 de abril del año 2024". En ese sentido, opinó que la consulta "es un error que no solo no aporta nuestros mejores argumentos, sino que, incluso, nos puede perjudicar".

La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) pidió por último que todos los ciudadanos sean bien informados sobre "el significado y las consecuencias del referéndum del próximo 3 de diciembre, para que puedan actuar con plena conciencia y en libertad". La consulta "no debe ser ni manipulada por intereses meramente políticos ni como medio de presión para los ciudadanos".