300.000 participantes

La policía británica detiene a decenas de radicales de extrema derecha al margen de una manifestación propalestina en Londres

Lucas Font

Lucas Font

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La policía Metropolitana de Londres ha detenido este sábado a al menos 92 radicales de extrema derecha que se han desplazado a la capital británica con el objetivo de interrumpir una manifestación contra los bombardeos en Gaza, convocada por organizaciones propalestinas. Los ultras se han enfrentado a los agentes a media mañana en los alrededores de Westminster, donde se estaban celebrando los actos de conmemoración por el aniversario del día del Armisticio, que conmemora el fin de la Primera Guerra Mundial. El fuerte despliegue de seguridad ha impedido el acceso de estos grupos a la manifestación propalestina, que ha trazado el recorrido por una zona cercana, en el centro de la capital.

Cerca de 300.000 personas han asistido a la manifestación, la más numerosa convocada hasta ahora desde que empezó el conflicto en Gaza, en un recorrido de cerca de cuatro kilómetros entre Hyde Park y la embajada de Estados Unidos. La protesta se ha celebrado de forma pacífica, ajena a los disturbios en la zona de Pimlico, aledaña a una parte del recorrido, donde los ultras han lanzado vallas metálicas contra la policía. El fuerte cordón policial, formado por más de 2.000 agentes, ha evitado la infiltración de los radicales en la manifestación. “Hay algunos grupos de contramanifestantes que han buscado confrontación con la manifestación principal. La operación policial ha sido efectiva a la hora de prevenir que esto ocurra”, ha asegurado el comisario adjunto de la policía Metropolitana, Matt Twist. En total 126 personas han sido detenidas, entre ellos algunos manifestantes propalestinos por lanzar fuegos artificiales poco después de la conclusión de la marcha.

Presión sobre Braverman

Los grupos de radicales han llegado a la capital británica auspiciados por las polémicas palabras de la ministra del Interior, Suella Braverman, quien ha acusado esta semana a los jefes policiales de establecer “favoritismos” con las marchas propalestinas frente a otras convocatorias. Braverman ha tratado de presionar durante toda la semana para que la policía Metropolitana cancelara la manifestación propalestina, alegando el riesgo de que se produjeran actos violentos y señalando la relación de algunos manifestantes con grupos terroristas. Los principales episodios de violencia, sin embargo, han sido los protagonizados por los grupos de extrema derecha, algo que ha dejado en evidencia a Braverman y que podría costarle el puesto en los próximos días.  

La marcha propalestina se ha desarrollado con normalidad hasta última hora de la tarde. Lewis Calvert, de 68 años, ha acudido a todas las manifestaciones convocadas hasta ahora en la capital británica para reclamar el fin de los bombardeos en Gaza. “Creo que en este momento es difícil que se produzca un alto el fuego, pero debemos salir a la calle para pedir que esto ocurra. [Emmanuel] Macron, ya se ha pronunciado en ese sentido: este podría ser el principio de la presión internacional, aunque el gobierno británico no parece estar por la labor”, asegura el manifestante, ataviado con un pañuelo palestino alrededor del cuello. 

Rachel Parker, una joven de 22 años, afirma que ha asistido a la manifestación para mostrar solidaridad con el pueblo palestino. “Lo que está ocurriendo en Palestina es injusto desde hace décadas, salir a la calle es lo que debemos hacer. El hecho de que haya tantas personas en la calle hoy demuestra que la gente finalmente está abriendo los ojos, así que hay esperanza”, explica Parker, que se muestra muy crítica con la posición del Gobierno británico y especialmente de la ministra del Interior. “Esta manifestación es totalmente pacífica, todo el mundo está mostrando su solidaridad con Palestina. El hecho de que trate de mostrarlo como un episodio violento demuestra el miedo que tienen a que la gente exprese su opinión”, añade. 

Crisis en el Gobierno

Braverman ha adoptado un discurso beligerante contra la comunidad palestina desde que empezó el conflicto entre Israel y Hamás a principios de octubre. Sus críticas a los jefes policiales han provocado un enfrentamiento con el primer ministro, Rishi Sunak, quien se distanció de las palabras de su ministra, interpretadas como un intento por marcar perfil propio de cara a una posible candidatura para liderar el Partido Conservador en el futuro. Las presiones para que Sunak cese a Braverman han ido en aumento esta semana, tanto dentro como fuera de su formación, aunque su posible destitución pondrá previsiblemente en pie de guerra al ala más dura del partido. Una situación incómoda para el primer ministro, que deberá tomar una decisión en los próximos días.