La ministra Robles asegura que España está preparada para evacuar a españoles que puedan salir de Gaza

Hay plan y preparativos para el caso de que haya que repatriar a españoles que puedan salir de Gaza. Lo ha confirmado en la mañana de este miércoles la ministra de Defensa, Margarita Robles. "Estamos preparados si ciudadanos españoles salieran por el paso de Gaza. Las Fuerzas Armadas están preparadas para realizar cualquier misión de evacuación", ha dicho al término de una visita a la sede del Mando de Operaciones de los ejércitos, que ha realizado en esta jornada festiva para conocer "de primera mano" la situación que están viviendo los soldados españoles en misión de cascos azules en la frontera entre Líbano e Israel.

De momento, el número de personas con nacionalidad española que podrán beneficiarse de la apertura de una puerta en el paso de Rafah, al sur de la franja oeste palestina, es de momento exiguo: dos. Son un anestesista de Médicos sin Fronteras y otro de la Oficina del Coordinador Especial de la ONU para el Proceso de Oriente Medio, según adelantó EFE. Antes del estallido de la guerra en la zona había en Gaza 120 españoles.

Las autoridades gazatís, de Hamás, han confirmado un permiso para la salida de extranjeros de diversas nacionalidades. La propia ministra ha admitido que no se sabe bien ahora "cuál es la situación", pero sí ha contado que "hay ciudadanos españoles que hace unos días habían mostrado su voluntad de salir de Gaza e ir a Egipto, y en el Mando de Operaciones tienen todo preparado para, en su caso, proceder a evacuaciones".

No solo está Defensa a la espera. Exteriores está también a la expectativa en el asunto, ha contado Robles, en una misión que podría desarrollarse pronto si hubiera españoles en el contingente que logre salir del escenario de la guerra de Israel contra Hamás.

Soldados españoles

La otra preocupación de Defensa es Hizbolá y sus acciones en la frontera entre Líbano e Israel y aún también la seguridad de los militares españoles desplegados en misiones de adiestramiento en Irak, en bases que llevan 15 días siendo objetivo de ataques de milicias locales. "Nuestros soldados viven situaciones muy difíciles, complicadas", pero "están preparados", ha dicho Robles.

España tiene desplegados en la frontera israelo-libanesa, la "Blue Line", a 600 paracaidistas de la Brigada Almogávares VI, entre los 10.000 cascos azules de 46 nacionalidades de la misión UNIFIL, de interposición y mediación organizada por la ONU. El contingente español tiene encomendado el control del sector Este de la frontera, escenario de cada vez más nutridos intercambios de fuego entre Israel y la milicia islamista libanesa.

Además, manda toda la misión un teniente general español, Aroldo Lázaro, el comandante de UNIFIL, que este miércoles reportaba a la ministra un resumen de la situación. Lázaro ha recordado que los enfrentamientos que se libran desde el pasado 8 de octubre en los alrededores de la Blue Line ha provocado bajas no solo de combatientes, también de civiles, y un desplazamiento de población huyendo de la guerra que, en el sur del Líbano, se cuantifica ya en 28.000 personas. Parte de esos civiles libaneses "han buscado protección en nuestras posiciones de UNIFIL", ha contado Lázaro.

En el lado sur, el gobierno israelí ha evacuado todas las poblaciones en un ancho de cinco kilómetros. En opinión del jefe de los cascos azules, la misión de Naciones Unidas se puede cumplir de momento limitadamente. La prioridad, ha dicho Lázaro, es doble: "la protección de los civiles, mantener su confianza en UNIFIL" y la "labor de mediación, poder hablar del futuro".

La ministra ha ratificado "la importancia de la misión en estos momentos en el Líbano" y el "papel fundamental de mediadores entre el Líbano e Israel", además de "una labor de protección a la población civil en un proceso tan complicado y tan difícil". Margarita Robles ha insistido en que las patrullas en las que participan los cascos azules toman todo tipo de medidas de seguridad, y que los soldados españoles cuentan con el apoyo de los alcaldes de las localidades de la zona.

El objetivo de la misión en esa frontera, hoy una de las más crispadas del planeta, es "que no escale la tensión más en la zona", ha dicho la titular de Defensa, en una situación que ha tildado de "compás de espera". Contra los recientes mensajes canceladores del papel de la ONU en Oriente Medio, la ministra ha defendido "el papel de Naciones Unidas como un instrumento de paz".