Reino Unido

Los laboristas británicos logran una victoria histórica en dos circunscripciones clave para el Partido Conservador

La derrota de los 'tories' en Tamworth y Mid Bedforshire supone un nuevo golpe para Rishi Sunak, muy castigado en las encuestas

El líder laborista británico, Keir Starmer.

El líder laborista británico, Keir Starmer. / Peter Byrne/PA Wire/dpa

Lucas Font

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El camino del Partido Laborista hacia Downing Street está cada vez más despejado. La victoria cosechada en las elecciones parciales celebradas este jueves en las circunscripciones de Tamworth y Mid Bedfordshire, cuyos asientos han quedado libres tras las dimisiones de dos diputados conservadores, ha superado todas las expectativas y ha dejado claro el cambio de tendencia política en el Reino Unido tras 13 años de gobiernos ‘tories’. Los resultados han puesto en apuros al primer ministro, Rishi Sunak, que necesitará poco menos que un milagro para remontar en las encuestas de cara a las próximas elecciones generales, cuyos pronósticos se han mantenido prácticamente inalterados tras la celebración de las conferencias anuales de los dos partidos a principios de octubre.

Los laboristas han conseguido dar la vuelta a las cómodas ventajas obtenidas por los conservadores en las dos circunscripciones en las elecciones de 2019. En el caso de Tamworth, en el centro de Inglaterra, el partido de Keir Starmer ha obtenido el 45,8% de los votos, más de 22 puntos más que en 2019, mientras que los ‘tories’ se han quedado con el 40,7% de los sufragios, 25 puntos menos que hace cuatro años. El de esta circunscripción se ha convertido en el segundo mayor vuelco en unas elecciones parciales desde 1945, algo que ha permitido a la candidata laborista, Sarah Edwards, recuperar un escaño que ha estado en manos de los conservadores desde 2010.

Victoria histórica

En Mid Bedfordshire, en las afueras de Londres, el partido de Sunak ha perdido un asiento que había mantenido desde 1931. Los laboristas han conseguido el 34,1% de los votos, 12 puntos más que en 2019, frente al 31,1% de los ‘tories’, 28 puntos menos que hace cuatro años. El desvío de votos conservadores al Partido Liberal Demócrata, que cuenta con un apoyo importante en esta circunscripción, ha facilitado la victoria del candidato laborista, Alistair Strathern. “Está claro que los votantes han dado la espalda a un Gobierno conservador fracasado. Ya han tenido bastante con el declive de los últimos 13 años y piden a gritos un cambio”, ha dicho Starmer esta mañana en su visita a la circunscripción.

Los resultados confirmados este viernes han dado motivos para la euforia al Partido Laborista, contagiado de un optimismo parecido al de los meses previos a la victoria de Tony Blair en 1997. Un optimismo que, sin embargo, Starmer ha tratado de contener, consciente de que todavía quedan meses para las elecciones, previstas para finales de 2024. "Nos tomamos esta increíble victoria con humildad", ha dicho el líder laborista. "Sabemos que los votantes nos han votado y han depositado su confianza en un Partido Laborista renovado, y les devolveremos esa confianza".

Colapso 'torie'

En el lado conservador, la sensación es totalmente opuesta. La pérdida de dos escaños “seguros” ha supuesto un duro golpe para la formación y para Sunak, que está viendo que la deriva populista de su Gobierno en materia climática y migratoria no está dando por ahora los resultados esperados. El presidente del partido, Greg Hands, ha reconocido que las derrotas de este viernes no son “un buen indicador”, aunque ha atribuido parte de la responsabilidad a “problemas de legado” previos a la llegada de Sunak, en referencia al caos del breve mandato de Liz Truss y a los escándalos protagonizados por Boris Johnson. La publicación del informe del ‘Partygate’ provocó la dimisión de la diputada de Mid Bedfordshire –la exministra y aliada de Johnson Nadine Dorries– como protesta por las conclusiones de una investigación que el ex ‘premier’ calificó de “caza de brujas”. El voto de castigo, indican miembros del partido, ha sido determinante en estos comicios.

En cualquier caso, las derrotas de este viernes no auguran nada bueno para el Partido Conservador, al que las encuestas sitúan entre 15 y 20 puntos por detrás de los laboristas, que obtendrían una cómoda victoria con el 45% de los votos en caso de celebrarse hoy las elecciones generales. Pocos ponen en duda que Sunak será el candidato en los próximos comicios, pero los malos resultados están dando alas a sus rivales dentro de la formación y a miembros de su propio Gobierno, que ya están mostrando perfil propio de cara a una posible sucesión al frente del partido en caso de derrota.