Inmigración

Biden incumple sus promesas y reactiva la construcción del muro con México

Kamala Harris, a los inmigrantes sin papeles: "No vengan a EEUU"

La situación en la frontera con México, una bomba política para Biden

El muro que separa Estados Unidos y México junto a la frontera de El Paso, Texas.

El muro que separa Estados Unidos y México junto a la frontera de El Paso, Texas. / PATRICK T. FALLON /AFP

Idoya Noain

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Se dice que las promesas se las lleva el viento pero en el caso de Joe Biden y el muro en la frontera con México, han sido arrastradas por una crisis migratoria y bajo las presiones políticas y electorales. La Administración del presidente estadounidense ha autorizado la construcción de 32 kilómetros de "barreras y caminos" en el condado de Starr, en Texas, dejando para ello en suspensión 26 leyes federales, incluyendo numerosas de protección medioambiental.

La decisión se conocía desde junio pero se oficializó el miércoles por la noche con la publicación en el diario oficial de un documento del Departamento de Seguridad Nacional firmado por su secretario, Alejandro Mayorkas. Se ampara en una ley aprobada en 2006 que autoriza al presidente a saltarse esas normas federales. Y Donald Trump recurrió a esa autoridad con frecuencia durante su mandato, en el que construyó 724 kilómetros del muro, una de las promesas centrales de la campaña con que el republicano llegó a la presidencia, pero es la primera vez que la usa un mandatario demócrata.

"En mi Administración no se construirá ni un solo pie (30 centímetros) más de muro", había dicho en agosto de 2020 Biden, que unos meses después, en su primer día en la Casa Blanca, aseguró que "construir un muro enorme que abarque toda la frontera sur no es una solución política seria".

Este mismo jueves Biden respondía con un rotundo "no" cuando se le preguntaba si creía que los muros funcionan, y trataba de explicar su decisión asegurando que el dinero ya había sido apropiado en 2019 para la construcción y que, aunque intentó que se destinara a otros fines, no lo consiguió.

Protestas y crisis

La promesa incumplida de Biden, en cualquier caso, ha indignado a muchos activistas y a políticos demócratas como el representante texano Henry Cuéllar, que ha asegurado que "un muro fronterizo es una solución del siglo XIV para un problema del siglo XXI" y ha dicho que "no mejorará la seguridad fronteriza en el condado".

La Administración, además, asegura que "actualmente existe una necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas y caminos en las cercanías de la frontera con el fin de prevenir entradas ilegales", según las palabras de Mayorkas en el documento oficial.

Las cifras oficiales del último año están a punto de hacerse públicas pero se sabe ya que, tras un descenso en verano, han vuelto a ascender. En septiembre se calcula que se alcanzó el máximo anual de intercepciones de migrantes sin papeles con más de 200.000, 50.000 de ellas de venezolanos. Y solo el pasado sábado se realizaron 9.000.

La situación ha elevado la presión sobre Biden, cuestionado por los republicanos pero también por líderes demócratas como J. B. Pritzker, el gobernador de Illinois, adonde Texas ha enviado el último año 15.000 inmigrantes o Eric Adams, el alcalde de Nueva York, ciudad que se está viendo incapaz de dar respuesta a la masiva llegada de migrantes en busca de asilo, que han sido cerca de 120.000 en el último año y actualmente están llegando a un ritmo de 600 al día.

"La falta de intervención y coordinación del gobierno federal en la frontera ha creado una situación insostenible", escribía este lunes Pritzker en una carta a Biden. Por su parte Adams está realizando una gira por México, Colombia y Ecuador para tratar de desincentivar a los migrantes a viajar a EEUU. El primer edil neoyorquino es uno de los que ha endurecido su mensaje migratorio, acercándolo más al tradicional de los republicanos, aunque ha desacreditado a su principal asesora en la materia, que había llamado a "cerrar la frontera" y ha recordado que esa no es la política oficial municipal.

Política y campaña

La migración es también uno de los temas en la agenda del viaje y las reuniones que este jueves celebraban en México el secretario de Estado, Antony Blinken; Mayorkas y el fiscal general, Merrick Garland, con el presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de seguridad mexicana, Rosa Icela Rodríguez, y la canciller de Exteriores, Alicia Bárcena Ibarra. Y es una cuestión central en la vida social pero también política. Muchos republicanos en el Congreso ahora paralizado, incluyendo el aspirante a 'speaker' Jim Jordan, han condicionado por ejemplo la aprobación de nuevos paquetes de ayuda a Ucrania a que se invierta en seguridad en la frontera.

Lo mismo sucede con otra cuestión que se aborda en las reuniones bilaterales, y que está tomando un papel central en la campaña electoral para 2024; el fentanilo. Varios republicanos y al menos tres candidatos de la formación conservadora para las presidenciales del 2024 (el expresidente Donald Trump, Ron DeSantis y Vivek Ramaswamy) han abogado por que el Ejército estadounidense actúe contra los cárteles dentro de México. A esa reclamación este viernes va a responder el congresista demócrata Joaquín Castro, que va a presentar una resolución en la Cámara Baja que llama a "respetar la soberanía de México y condenar llamadas a acción militar sin consentimiento de México ni autorización del Congreso".