Ucrania y la ONU investigarán el ataque a la prisión rusa de Olenivka

El Centro de Coordinación para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra de Ucrania y la Comisión Internacional Independiente de Naciones Unidas para la investigación de violaciones en el país europeo han mantenido este martes un encuentro con la vista puesta en la reanudación de la investigación del ataque a la prisión de Olenivka, a finales de julio del año pasado.

La masacre de Olenivka ocurrió en 2022 durante la invasión rusa a Ucrania cuando se destruyó una prisión operada por las fuerzas de ocupación rusas en Olenivka, Óblast de Donetsk, que albergaba a prisioneros de guerra ucranianos, principalmente del complejo Azovstal durante el sitio de Mariúpol. El saldo fue de 53 prisioneros ucranianos asesinados y 75 heridos.

Las autoridades ucranianas han entregado a la comisión de la ONU los resultados de "una investigación a gran escala" sobre un ataque en el que fallecieron y resultaron heridos decenas de prisioneros de guerra ucranianos, según han informado en su canal oficial de Telegram. Moscú y Kiev se acusan mutuamente de la autoría del suceso.

En la mencionada investigación se ha abordado "de manera profesional y exhaustiva" todos los hechos conocidos sobre las condiciones previas al ataque, los posibles motivos y las consecuencias de lo que las autoridades ucranianas consideran como "un acto terrorista".

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, decidió a comienzos de año desmantelar la misión de investigación en la prisión de Olenivka ante "la falta de condiciones requeridas para su despliegue en el sitio de los hechos". "Para un escenario tan complicado y peligroso en una zona de guerra, requerimos garantías de seguridad", argumentó entonces la ONU.

El suceso en Olenivka tuvo lugar el 29 de julio de 2022, según denunciaron las autoridades de la autoproclamada República Popular de Donetsk, que acusaron del ataque al Ejército de Ucrania. Las Fuerzas Armadas ucranianas, no obstante, negaron haber llevado a cabo un ataque en esa zona, apuntando a las fuerzas rusas como responsables. Tras ello, Guterres creó en agosto de 2022 la mencionada misión de investigación a petición de los gobiernos de Rusia y Ucrania.