Agravio religioso

La policía sueca detiene a diez personas tras la quema de un ejemplar del Corán en una manifestación

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El refugiado iraquí Salwan Momika se dispone a prender fuego a un Corán frente al Parlamento sueco, este lunes en Estocolmo.

El refugiado iraquí Salwan Momika se dispone a prender fuego a un Corán frente al Parlamento sueco, este lunes en Estocolmo. / OSCAR OLSSON / EFE

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La policía sueca ha detenido este domingo a más de diez personas después de que estallaran violentos disturbios en una protesta en la que se quemó un ejemplar del Corán, el libro sagrado del islam.

La manifestación fue organizada por el refugiado iraquí Salwan Momika, que ya protagonizó protestas parecidas en las últimas semanas, desatando una oleada de indignación en Oriente Medio.

El acto de este domingo tuvo lugar en una plaza de Malmo, una ciudad del sur de Suecia con un alto porcentaje de población migrante. Unas 200 personas atendieron la convocación, según la emisora pública SVT.

Algunos de los presentes "expresaron su malestar después de que el organizador quemara escritos", declaró la policía en un comunicado. "Los ánimos se caldearon por momentos", añadió el cuerpo armado, precisando que posteriormente se produjo un "disturbio violento".

Detenidos

Cerca de diez personas fueron detenidas por alteración del orden público y otras dos fueron acusadas de provocar disturbios violentos. Los medios locales señalaron que algunos de los presentes tiraron piedras hacia Momika.

Un video muestra a algunos de ellos tratando de romper el cordón policial antes de ser detenidos. En otras imágenes, se puede ver a un hombre intentando detener al vehículo policial que transportaba a Momika.

Además de protestas, las profanaciones del Corán han provocado tensiones diplomáticas entre Suecia y algunos países de Oriente Medio. Estocolmo condena los actos, pero defiende que su Constitución protege la libertad de expresión.

Sin embargo, las autoridades indicaron que iban a explorar medios legales para detener los actos que impliquen la quema de textos en determinadas circunstancias. A finales de agosto, la vecina Dinamarca, que también ha sido testigo de una serie de profanaciones públicas del Corán, presentó un proyecto de ley para prohibir la quema del libro sagrado.