Ucrania intenta romper las líneas rusas cerca de Zaporiyia con un ataque mecanizado

Las noticias proceden de fuentes anglosajonas y han sido confirmadas por el mismísimo presidente Vladímir Putin, mientras que Kiev, como viene siendo habitual cuando se trata de operaciones militares ofensivas de su Ejército, se mantiene en un prudente silencio. De acuerdo con estas versiones, las fuerzas armadas locales habrían dado inicio al empuje principal de su célebre contraofensiva con un ataque mecanizado con decenas de blindados en la línea de frente próxima a la ciudad de Zaporiyia. Mientras Yuri Sak, asesor del Ministerio de Defensa ucraniano, se limitaba a constatar que por su parte no existía "ninguna novedad" que reseñar, en Moscú, el portavoz del Ejército Ígor Konáshenkov, afirmaba que "las fuerzas enemigas" habían sufrido "graves pérdidas" durante la mencionada incursión.

En su intervención del martes por la noche, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, había adelantado que se habían producido "muy buenos resultados" en el campo de batalla, cuyos detalles serían dados a conocer en breve. Dos días después, en un aparte de la cumbre con los países africanos celebrada en Moscú, el propio líder del Kremlin reconoció a la televisión rusa los hechos, detallando eso sí que Ucrania había empleado "un gran número de blindados", en torno al medio centenar, de los cuales una cuarentena habrían sido destruidos y enfatizando que el movimiento había fracasado.

El ataque se produjo, según el Instituto de Estudios sobre la Guerra (ISW), en las proximidades de la población de Robotyne, y logró avanzar hasta posiciones a 2,5 kilómetros al sur de la linea de frente, según los datos de geolocalización. De acuerdo con la misma fuente, las tropas defensoras lograron hacer retroceder a los atacantes aunque no los devolvieron a sus posiciones originales. En el caso de que finalmente el bando ucraniano lograse romper el frente en este punto, el avance del Ejército ucraniano hasta el mar de Azov sería más fácil, según el ISW. "Las líneas de defensa más al sur están mucho menos dotadas de hombres que las posiciones avanzadas", posiciones que, siempre siguiendo los datos de geolocalización, Ucrania habría logrado superar por vez primera en su contraofensiva, destaca el instituto. Ucrania aún cuenta con tropas de reserva entrenadas en Occidente y preparadas para la contraofensiva, en concreto "multiples brigadas", concluyen los investigadores.

El principal objetivo de la contraofensiva ucraniana es precisamente abrir una brecha y romper la continuidad territorial que el Ejército de Rusia estableció en los primeros días de la invasión entre la anexionada península de Crimea y la región del Donbás, bajo el control de un gobierno títere afín al Kremlin. De lograrlo, Kiev podría entablar una negociación con Moscú desde una mejor posición, habida cuenta que Crimea volvería a ser solo accesible a través del puente homónimo, que ya ha tenido que ser cerrado en numerosas ocasiones debido a ataques. Alrededor de 120 kilómetros de distancia separan Robotyne, y el puerto de Berdiansk, en el mar de Azov.

Más al este, las fuerzas ucranianas continúan sus operaciones de desgaste de las lineas rusas, y en algunos casos existe constatación de haber infligido pérdidas significativas a las tropas rusas. Un comandante separatista prorruso, Aleksándr Jodakovski, ha difundido un mensaje indignado en Telegram quejándose del constante bombardeo de la pequeña localidad de Staromayorske realizado por las fuerzas ucranianas, seguido de un asalto que logró avances, informa Reuters. Pese a ello, confirmó el militar, la población se halla aún bajo control ruso,