La ONU pide crear un organismo para regular los riesgos de la inteligencia artificial

La preocupación por el impacto de la inteligencia artificial (IA) ha llegado a Naciones Unidas. Por primera vez en su historia, el Consejo de Seguridad de la ONU celebró este martes una reunión que a pesar de evidenciar diferencias entre las mayores potencias del mundo también ha puesto en relieve un temor compartido sobre la popularización de esta tecnología.

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“Insto al Consejo de Seguridad a abordar esta tecnología con un sentido de urgencia, una perspectiva global y una mentalidad de aprendizaje”, pidió el Secretario General de la ONU, António Guterres. "Lo que hemos visto es solo el princpio". Guterres respaldó los llamamientos para la creación de un nuevo organismo internacional que se encargue de la gobernanza global de la IA para 2026 y que siga el modelo de otros como el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático o el Organismo Internacional de la Energía Atómica.

Es por eso que países como Estados Unidos o China han defendido que la ONU juegue un papel central de coordinación para que se establezcan una serie de normas para gobernar la "extraordinaria tecnología" que es la IA. Los representantes de Washington el máximo órgano resolutivo de la ONU pidieron un mayor control para que las herramientas de IA no sean utilizadas para censurar y reprimir a la población, mientras que los de Pekín lo hicieron para evitar que esta "arma de doble filo" se convierta en un "caballo desbocado".

La IA, como otras tecnologías, no es inherentemente buena o mala, sino que depende del uso que se le dé. Así, durante esta primera reunión de la ONU se ha hablado de su potencial para ayudar a combatir el cambio climático, para impulsar investigaciones científicas sobre enfermedades y para acelerar la economía.

Gobernanza global

Sin embargo, también se ha hablado de cómo puede alimentar la desinformación y la discriminación, así como usarse con fines militares y de vigilancia. "Necesitamos urgentemente dar forma a la gobernanza mundial de las tecnologías transformadoras porque la IA no conoce fronteras" y "alterará fundamentalmente todos los aspectos de la vida humana", señaló ministro británico de Asuntos Exteriores, James Cleverly, quien preside este julio el organismo internacional.

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Guterres también advirtió que las aplicaciones militares y no militares de la IA podrían tener consecuencias muy graves para la paz y la seguridad mundiales, pues podrían ser usadas por persones "con malas intenciones", tanto criminales como grupos terroristas, para lanzar todo tipo de ataques "causando un gran sufrimiento humano".

Rusia, por su parte, se ha distanciado de la posición adoptada por los otros miembros del Consejo. El embajador adjunto del Kremlin ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, ha puesto en duda que el consejo deba debatir sobre los riesgos de la IA y ha señalado que el debate "profesional, científico y basado en la experiencia (...) ya está en marcha en plataformas especializadas".

El Consejo también contó con las advertencias de expertos como Jack Clark, cofundador de la empresa de inteligencia artificial Anthropic, en la que Alphabet (matriz de Google) ha invertido 400 millones de dólares para competir contra el ChatGPT de OpenAI y Microsoft.