La UE permite la entrada de la vicepresidenta de Venezuela a pesar de las sanciones

La Unión Europea no permite, desde 2018, la entrada de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez en suelo europeo. La incluyó en una lista de sancionados del Gobierno del país que han colaborado en la represión de la oposición y en la violación de los derechos políticos de sus ciudadanos. “Delcy Eloina Rodríguez Gómez, vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, nacida el 18 de mayo de 1969, expresidente de la Asamblea Constituyente ilegítima [...] ha menoscabado la democracia y el Estado de Derecho en Venezuela, incluyendo la usurpación de poderes de la Asamblea Nacional y su uso para atacar a la oposición e impedir que formen parte del proceso político”, se lee en la resolución publicada por el Consejo de la Unión Europea el 25 de junio de aquel año. Las personas incluidas en la lista, de las que Rodríguez era la de mayor rango, "son responsables de violaciones de Derechos Humanos" en Venezuela.

Sin embargo, Delcy Rodríguez llegó en la madrugada de este lunes al aeropuerto de Bruselas. “En nombre del presidente Nicolás Maduro, hemos llegado a Bruselas para participar en la III Cumbre UE-CELAC”, ha dicho en un mensaje en la red social Twitter. La han recibido diplomáticos venezolanos en la escalerilla del jet alquilado de la compañía FAI Rent-a-Jet que salió de Berlín a Caracas para llevarla a Bruselas, según la web Flight Radar. “La Diplomacia Bolivariana de Paz aboga por relaciones de respeto entre iguales y es la voz de nuestro pueblo en el mundo”. Posteriormente ha sido recibida por Pedro Sánchez, como presidente del Consejo rotatorio de la UE; Charles Michele, presidente del Consejo; y la presidenta de la Comisión Ursula Von der Leyen.

Delcy Rodríguez les ha pedido que se levante el "bloqueo criminal" contra su país. "Traemos de parte del presidente (venezolano) Nicolás Maduro un mensaje de paz, de armonía, de cooperación, que debe ser la ruta que sigue y que guía a nuestros países", ha dicho Rodríguez.

Su llegada se ha mantenido en secreto estos días. EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, trató de confirmarlo con el Consejo de la Unión Europea, sin éxito, y con el ministerio de Exteriores del país que preside el club de países latinoamericanos CELAC (San Vicente y Granadinas). Desde el Gobierno español apuntaban a que lo más probable sería que fuera el Ministro de Exteriores venezolano.

Una excepción en las sanciones

¿Por qué se le ha permitido la entrada, si hay una resolución que prohíbe que pise suelo europeo? Fuentes europeas recuerdan que hay una excepción en el propio texto de la sanción: se permite el acceso cuando se trate, como es el caso, de cumbres políticas. “Los Estados Miembros pueden dar excepciones a estas medidas [...] cuando el viaje se justifique por causas humanitarias o sobre la base de que se atiende a encuentros entre Gobiernos o encuentros promovidos por la Unión”.

Este es el caso de la cumbre entre los 33 países que conforman la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC): fue una iniciativa de Pedro Sánchez, presidente rotatorio del Consejo de la UE, hace aproximadamente un año, según fuentes de Moncloa. El jefe del Ejecutivo quería aprovechar el puente con el continente que es España para romper la inercia de alejamiento con América Latina: hacía ocho años que los jefes de Estado y de Gobierno no se reunían. Hoy y mañana lo hacen en Bruselas, con los acuerdos comerciales como el Mercosur o la posición sobre la guerra de Ucrania sobre la mesa. 

El permiso de entrada, en todo caso, lo dan los Estados Miembros, en este caso el Ministerio de Exteriores de Bélgica. La propia Unión Europea acordó el año pasado prolongar hasta el próximo 14 de noviembre las sanciones impuestas a varios funcionarios y miembros del Gobierno venezolano.

Tensiones diplomáticas y críticas del Parlamento Europeo

La presencia de delegados de los países menos democráticos de América Latina y Caribe está ensombreciendo el aspecto más político de la cumbre. El Parlamento Europeo ha emitido dos resoluciones para pedir que se exija a Venezuela o a Cuba el respeto de los derechos humanos y la libertad de la disidencia política.

En el caso de Venezuela, el pleno de europarlamentarios ha denunciado la inhabilitación de los principales candidatos de la oposición venezolana y la injerencia del régimen de Maduro en las elecciones de 2024. En una resolución aprobada con 495 votos a favor, 25 en contra y 43 abstenciones, los eurodiputados han pedido que se aproveche la cumbre para pedir que se levante la inhabilitación política por 15 años de María Corina Machado y la de otras figuras principales de la oposición como Leopoldo López, Henrique Capriles y Freddy Superlano. 

Venezuela ha rechazado que la Unión Europea ejerza de observador en las previsibles elecciones del año que viene.

El texto del Parlamento condena también la encarcelación de presos políticos, así como las violaciones sistemáticas a la libertad de opinión y expresión, el derecho de reunión y las restricciones a la información pública. Los eurodiputados consideran la cumbre entre la UE y la CELAC “es una oportunidad para defender los principios del Estado de Derecho, la democracia y los derechos humanos”, y confían en que la cumbre “emita una declaración para exigir el respeto a la democracia y las libertades fundamentales”.

Fuentes del Gobierno español descartan tal efecto, porque la declaración final debe ser consensuada precisamente con esos países.

En el caso de Cuba, ha sido el propio presidente el que ha acudido a la cumbre. Miguel Díaz Canel ha llegado acompañado de su mujer. El país pasa por uno de sus peores momentos económicos desde los años del "período especial" de los noventa, tras la caída de la Unión Soviética. Rusia está poniendo el foco en el país turístico, lo que preocupa en Bruselas, que trata de amarrar la región en los nuevos tiempos geopolíticos desatados tras la invasión rusa de Ucrania. Es en este contexto en el que el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, va a reunirse en los márgenes de la cumbre con Díaz Canel, además de los presidentes de Bolivia, Luis Arce, y el de Uruguay, Luis Lacalle.