Diplomacia vaticana

El Papa, al brasileño Lula: "Estamos en tiempos de guerra y la paz es muy frágil”

El Papa se reúne con el presidente de Cuba con la guerra de Ucrania como telón de fondo

Lula, su mujer, y el Papa.

Lula, su mujer, y el Papa. / Ricardo Stuckert

Irene Savio

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Un día después de reunirse con el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, el papa Francisco se ha encontrado este miércoles con Luis Inácio Lula da Silva. El presidente brasileño, que recientemente se ha ofrecido como mediador en el conflicto ruso-ucraniano, ha llegado al Vaticano acompañado por su esposa, Rosângela da Silva. La reunión, de carácter privado, ha durado 55 minutos, más larga que la mayoría de las que mantiene el líder argentino, y se ha llevado a cabo cuando las maniobras del Papa para apaciguar la guerra en Ucrania están siendo intensas. 

El propio Papa ha querido insistir en el momento actual. “Estamos en tiempos de guerra y la paz es muy frágil”, le dijo a Lula, durante el encuentro en el que también le regaló un bajorrelieve con escrito "la paz es una flor frágil". Durante la reunión se ha tenido una "buena conversación", concluyó asimismo Lula, que también usó el encuentro para invitar al Papa a Brasil, un país donde los católicos han sido unos de sus grandes aliados.

El propio Lula había adelantado, antes de reunirse con Francisco, que Ucrania sería uno de los grandes argumentos de la cita. "Francisco está muy interesado en poner fin a la guerra que involucra a Ucrania y Rusia, y quiero discutirlo con él”, dijo el brasileño. Sin embargo, Lula también insistió en que lamenta que “ambos países” crean que pueden “ganar militarmente". "Mi angustia es que, con tanta gente pasando hambre en el mundo, estamos hablando de guerra. Es urgente que Rusia y Ucrania encuentren un camino común hacia la paz", añadió el líder latinoamericano, en entrevista con el diario Il Corriere della Sera.

Cercanía

En realidad, en el capítulo de Ucrania, Lula y el Papa comparten posturas, aunque también tienen diferencias. Ambos se han esforzado en insistir en la necesidad de parar la guerra y han reprochado a la comunidad internacional su falta de implicación para poner en marcha esfuerzos diplomáticos concretos para detener el conflicto. “¿Dónde están los esfuerzos por la paz en Ucrania?”, preguntó Francisco, en abril pasado. Pero el argentino también ha llegado a decir que es “moralmente aceptable” que los países le envíen armas a Ucrania para que este país pueda defenderse. En cambio, el discurso de Lula ha sido más crítico con Occidente y de rechazo al envío de armamento al país eslavo.

Aún así, Francisco y Lula mantienen una relación sólida que se remonta a los tiempos en los que el Papa era cardenal de Buenos Aires, y la última vez que se vieron fue en diciembre de 2020, poco después de que Lula saliera de prisión. Además, ambos también mantienen misiones para facilitar el diálogo entre Rusia y Ucrania. Francisco ha recientemente enviado a Kiev al cardenal italiano Matteo Zuppi a Kiev para reunirse con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, mientras que Lula ha elegido como su representante al responsable de Asuntos Internacionales de la presidencia brasileña, Celso Amorim. 

Defensa de Mattarella

Para el viaje a Roma, la agenda de Lula es particularmente abultada. Incluye también encuentros con el presidente italiano, Sergio Mattarella, la nueva líder del Partido Democrático, Elly Schlein, el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, y la primera ministra italiana, la ultraconservadora Giorgia Meloni. La única del grupo no perteneciente a una fuerza progresista. 

Unas de las palabras más cálidas para el brasileño han sido las de Mattarella. “Quiero expresar todo mi respeto y aprecio por su defensa de la democracia y del Parlamento. Un asalto al Parlamento en un intento de subvertir los resultados electores es un momento muy importante para la democracia”, dijo Mattarella, en una clara referencia a la intentona golpista de enero pasado de varios seguidores del anterior presidente brasileño, Jair Bolsonaro, inconformes con la victoria electoral de Lula

Además de Amorim, Lula estuvo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, el cual también se sumará a los ministros de Defensa, Hacienda, y Minas y Energía, para el traslado a Francia. Allí donde Lula tiene prevista, en los próximos días, una reunión con el presidente francés, Emmanuel Macron.