Malversación de fondos públicos

Interpol ordena al Líbano la detención del gobernador de su Banco Central

La mayor organización policial del mundo responde así a la orden de detención emitida por Francia contra Riad Salame en su investigación por la malversación de cientos de millones de dólares en fondos públicos

El gobernador del Banco Central del Líbano, Riad Salame.

El gobernador del Banco Central del Líbano, Riad Salame. / MOHAMED AZAKIR

Andrea López-Tomàs

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Interpol mira al Líbano. La mayor organización policial del mundo ha mandado un aviso rojo al pequeño país mediterráneo después de que Francia emitiera una orden de detención contra el gobernador de su Banco Central, Riad Salame. El gobernador bancario con más años de servicio en el globo está siendo investigado por malversar cientos de millones de dólares en fondos públicos. Al no asistir el martes a una audiencia de corrupción en Paris, Francia pidió su detención y este viernes el ministerio del Interior ha transmitido el aviso de Interpol a las autoridades judiciales del Líbano. 

Salame lleva más de tres décadas al cargo del Banco Central del Líbano y muchos le señalan entre los principales culpables de la crisis económica que vive el país. Según el Banco Mundial, es una de las peores debacles del mundo desde 1850. Riad y su hermano Raja Salame están siendo investigados en el Líbano y en otros seis países europeos por la supuesta malversación de más de 330 millones de dólares del estado libanés. Desde la orden de arresto emitida por Francia, se han empezado a oír las primeras voces entre la clase política que piden su dimisión

En una entrevista con Reuters, el ministro interino del Interior, Bassam Mawlawi, ha dicho este viernes que cree “necesario” que Salame renuncie. El día anterior, el viceprimer ministro interino del Líbano, Saade Chami, también le ha pedido al gobernador que dimita, convirtiéndose en el primer funcionario de más alto rango en hacerlo. Salame, por su parte, ya anunció que no buscaría renovar su mandato cuando expire en julio después de tres décadas al frente del Banco Central. Este jueves Salame dijo en al Hadath que renunciaría “si se dicta sentencia” en su contra y ha tachado la investigación francesa como injusta.

Sin cooperación

Acusado de ejecutar el esquema Ponzi -fraude con el cual los estafadores consiguen pagar los intereses de una inversión con el mismo dinero invertido- más grande de la historia, Salame está siendo investigado en su país y en Europa, donde se sospecha que ha acumulado una gran cantidad de activos inmobiliarios y bancarios a través de un arreglo financiero complejo y una apropiación indebida masiva de fondos públicos. La notificación roja emitida por Interpol obliga a las autoridades judiciales libanesas a ejecutar la orden de captura, pero no supone una solicitud de extradición ya que estas solo funcionan en base a una sentencia. Salame ha expresado su intención de apelar la orden de detención, pero al encontrarse prófugo de la justicia francesa, no puede hacerlo.

Pero, aunque la justicia parece más cerca de ser alcanzada al otro lado de la Mediterráneo, la orden de la Interpol no supone una victoria. Y menos en un país como el Líbano, que ya ha desacatado las peticiones de la organización internacional en otras ocasiones. En el 2011, Interpol emitió una orden de arresto internacional a raíz de una solicitud del Tribunal Especial para el Líbano, encargado de investigar el asesinato del exprimer ministro Rafik Hariri.

Nunca se cumplió la orden contra los cuatro sospechosos de Hezbollah. También en mayo del año pasado, las autoridades libanesas recibieron una notificación roja de Interpol, basada en la ord en de arresto internacional emitida por Francia contra Carlos Ghosn, el exdirector ejecutivo de Renault-Nissan que buscó refugio en el Líbano en diciembre del 2019. La justicia libanesa tampoco cooperó entonces.