Reportero detenido

Diarios independientes acusan al periodista Pablo González de haber espiado a opositores rusos

El periodista está preso desde febrero de 2022

Pablo González.

Pablo González.

Àlex Bustos

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Pablo González, el periodista de nacionalidad española (y rusa) detenido en Przemysl, Polonia, el 28 de febrero de 2022, está acusado de espiar a miembros de la oposición rusa. Esa acusación la ha dado a conocer el medio independiente ruso 'Agenstvo', formado por periodistas en el exilio. Según dos fuentes que lo citan en el mismo texto, González – conocido como Pavel Rubtsov en su pasaporte ruso – habría estado espiando al menos desde 2016 a diferentes figuras de la oposición rusa en el exilio, principalmente a Zhana Nemtsova y a su círculo más cercano como Vladímir Kara-Murzá - actualmente en la cárcel, o Ilya Yashin - también detenido en Rusia-.

En ese mismo año de la detención, el periodista conoció a Nemtsova en Bruselas, en un evento en el que empezaron una relación de amistad, según cuenta una de las fuentes de 'Agenstvo'. Durante esos años, participó con ella en diferentes encuentros en los que se codeó con algunos de los opositores al régimen de Putin. Después de uno de esas citas, concretamente en Rzeszow, Polonia, llegó a afirmar que había sembrado "una semilla de duda para los euroatlantistas". En algunos de estos encuentros llegó a ser invitado a moderar paneles, entre otras razones por su fluidez en ruso. También tuvo especial interés en asistir a una escuela de verano de periodismo en la República Checa, a la que asistieron informadores tanto ucranianos como estadounidenses.

González estuvo realizando tareas como periodista desde 2014 hasta el 2022. En Ucrania fue detenido pocos días antes de la ofensiva rusa en el país. Fue entonces cuando los servicios secretos ucranianos hicieron una copia del ordenador y teléfono del reportero, justo antes de pedirle que abandonara el país. Según apunta el mismo medio, Pablo detalló en un informe a sus superiores el interrogatorio en la frontera de Ucrania y su miedo a utilizar sus cuentas bancarias. A sus superiores también les pedía que se le reembolsaran los gastos.  

Jefe desconocido

Aunque Pablo durante estos años realizó informes sobre actos públicos y diferentes personalidades del entorno de la oposición rusa, estos documentos se enviaron a un remitente que por ahora se desconoce, apuntan las fuentes consultadas por 'Agenstvo'. En ellos describió a algunos personajes de forma negativa, como es el caso del abogado ruso-ucraniano Ilya Novikov o el disidente Kara-Murzá. Pablo estuvo acreditado en muchos de los “puntos calientes” en los países exsoviéticos – Nagorno-Karabaj, Crimea, Transnistria, entre otros – con el diario vasco 'Gara', aunque también trabajó con otros medios como Naiz, La Sexta, Público o el alemán DW.

Aunque no está confirmado, desde Polonia se sospecha que González fue un agente infiltrado de la Dirección Principal de Inteligencia (GRU, el servicio de espionaje militar de Rusia) en el entorno de Zhanna Nemtsova. Los investigadores polacos también encontraron en el portátil del reportero cartas de Boris Nemtsov, que supuestamente habría copiado desde el ordenador de su hija. Nemtsov fue asesinado en 2015 cerca de la Plaza Roja.

Pablo es descendiente de un vasco que huyó de España al final de la Guerra Civil y nació en la Unión Soviética. Cuando sus padres se divorciaron, él regresó a sus orígenes, donde vivió hasta 2014, año en el que empezó su andadura periodística. Desde el principio de ésta fue crítico con la oposición rusa, que denunciaba la deriva autoritaria de Rusia, como es el caso de Ilya Yashin. Su padre trabajó con el medio del 'stablishment' ruso RBK, algo que le generó preocupación en alguna de las reuniones y actos a los que asistió, ya que alguno de los colegas de su progenitor podría reconocerle.