Petro le propuso a Biden aliviar las sanciones contra Venezuela si hay avances democráticos de cara a las elecciones de 2024

Un estruendoso silencio se escuchó en Caracas después de la reunión en el salón Oval de la Casa Blanca entre Joe Biden y Gustavo Petro en la que el presidente colombiano le propuso a su colega de Estados Unidos la eliminación gradual de las sanciones económicas de Washington contra Venezuela. Petro sugirió a Biden que se levanten de manera progresiva las medidas si se verifican avances en las garantías electorales de cara a los comicios de 2024. La diplomacia venezolana ya estaba avisada de lo que iba a hacer Petro y, por eso, horas antes del encuentro con Biden, reclamó el fin de todas las "medidas coercitivas unilaterales" por ser contrarias al "Derecho internacional".

Petro, quien promueve una Conferencia Internacional sobre Venezuela, que se realizará el Bogotá el 25 de abril, dio este jueves su paso más audaz en la materia en su conversación con Biden. "En una parte de la balanza está el tema de las elecciones en Venezuela, pero en otra parte de la balanza están las sanciones a Venezuela, propuse que, en ese proceso, las conversaciones de la semana entrante y las que seguirán en México gravitaran alrededor de construir dos rieles que pudieran impulsar progresivamente el cronograma electoral venezolano con garantías".

Junto con la "desactivación paulatina y progresiva de sanciones", que, señaló Petro, ayudarían a "que el pueblo decida libremente, sin sanciones, sin presiones su propio destino social y político", el mandatario colombiano abogó por una reinserción de Venezuela en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

"Quedó planteado sobre la mesa una estrategia que es hacer primero elecciones y luego levantar sanciones. O paulatinamente, en la medida en que se vaya cumpliendo una agenda electoral, que se vayan levantando también esas sanciones", remarcó.

A su vez, Petro exhortó al Gobierno y la oposición venezolanas a "establecer los mínimos de un gran acuerdo que garantice no solo elecciones, levantamiento de sanciones, sino además la normalidad en la vida de los actores políticos de Venezuela".

La posición de Washington

Previo al encuentro del presidente de Colombia con Biden. el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, había señalado que Estados Unidos "revisará" las sanciones en respuesta "a los pasos constructivos del régimen de Maduro, y si las partes venezolanas pueden lograr un progreso significativo en el regreso a una democracia en el país".

Por su parte, el exdiputado Juan Guaidó también objetó la hoja de ruta propuesta por Petro. "Para que haya cero sanciones, necesitamos democracia al 100%, que no la tengamos es la causa de las sanciones. La democracia se construye con hechos concretos, no con palabras", dijo a través de Twitter.

El desafío

"¿Puede Gustavo Petro destrancar la negociación venezolana?, ¿sus vínculos con la izquierda latinoamericana le dan una ventaja para influir en (Nicolás) Maduro?", se preguntó el portal venezolano Efecto Cocuyo. A su criterio, el mandatario colombiano "tiene sus propios intereses" en el encauzamiento del conflicto interno del vecino país y está relacionado con su propio proyecto de "paz total" que involucra a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de las disidencias de las FARC. La "cooperación" venezolana es vital para alcanzar un éxito en esas negociaciones. "Por estas razones y más, Petro no puede poner en peligro su relación con Maduro".

Ese es el telón de fondo de la Conferencia Internacional de Bogotá, con la participación de 15 países, entre representantes de la región y la UE. El ministro de Exteriores colombiano, Álvaro Leyva, descartó la presencia en la reunión del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

Más allá de los resultados de ese encuentro, está en el aire la continuidad de las negociaciones entre el Gobierno y la oposición en México con el patrocinio de Noruega. El Palacio de Miraflores asegura que los adversarios no han cumplido lo convenido: la puesta en marcha de un fondo económico de 3.000 millones de dólares que Venezuela tiene congelados en el exterior. Ese dinero debería destinarse a resolver los graves problemas sociales de la población, agravados con las sanciones y los desaciertos económicos. Gerardo Blyde, portavoz de la delegación Plataforma Unitaria en las negociaciones que tienen lugar en la capital mexicana recornó que nunca se pactó que los recursos serían transferidos inmediatamente al Gobierno venezolano.  "Creo que en Barbados estuvimos más cerca de un acuerdo que hoy", consideró el integrante de la delegación de la Plataforma Unitaria, Stalin González, sobre aquellas tratativas de 2019. González reconoció no obstante que las tratativas de México "tienen un apoyo internacional que no ha tenido ningún otro proceso”. El dirigente anunció que estará presente en la Conferencia bogotana.