Gira latinoamericana del enviado de Putin

Lavrov dice que Rusia y Brasil comparten el deseo de un orden mundial "más democrático"

Serguei Lavrov señaló que Brasil tiene una "clara comprensión" del origen de la invasión rusa a Ucrania, país al que se abstuvo de nombrar

La visita genera críticas entre la prensa brasileña, que condena el fundamentalismo religioso, la persecución de las minorías sexuales y la invasión de Ucrania

Sergei Lavrov en Brasil

Sergei Lavrov en Brasil / REUTERS/Ueslei Marcelino

Abel Gilbert

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El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, aseguró en Brasil que su país y los anfitriones estaban "unidos por el deseo de contribuir a un orden mundial más democrático y multipolar, basado en el principio fundamental de la soberanía y la igualdad de los Estados". Lavrov, quien se propone también visitar Venezuela, Cuba y Nicaragua, tres inequívocos aliados de Moscú, no habló directamente de la invasión a Ucrania, pero se atrevió a asegurar que Rusia y Brasil tienen "enfoques similares" sobre cuestiones de actualidad. Por lo pronto, el jefe de la diplomacia de Vladímir Putin escuchó en Brasilia lo que vino a buscar en boca de su homólogo Mauro Vieira: la crítica del Gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva a las sanciones internacionales contra el Kremlin. "Hablamos de varios temas relevantes de la agenda internacional y regional, subrayando que los enfoques de Brasil y Rusia sobre las cuestiones que suceden hoy en el mundo son similares", añadió el ministro.

"Estamos muy agradecidos a nuestros amigos brasileños por su clara comprensión de la génesis de la situación", señaló también y, otra vez sin hacer mención a la invasión a Ucrania, expresó el "agradecimiento" a Brasil por su "deseo de contribuir a encontrar vías para resolver esta situación".

El proyecto de Lula

El emisario de Putin aterrizó en Sudamérica pocas horas después de que Lula propusiera una mediación conjunta con China y Emiratos Árabes Unidos (EAU) para finalizar la guerra. El mandatario brasileño hizo esa proposición en el marco de su gira por Pekín y Abu Dhabi.  "Creo que estamos encontrando un conjunto de personas que prefiere hablar de paz que de guerra. Creo que tendremos éxito", dijo el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en Abu Dhabi, el pasado domingo. Para Lula, "la decisión de la guerra fue tomada por dos países". En ese sentido, responsabilizó a Estados Unidos y Europa de prolongar el conflicto. "El presidente ruso, Vladimir Putin, no toma la iniciativa de parar, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, no toma la iniciativa de parar. Europa y EEUU siguen contribuyendo a la continuidad de esa guerra. Tenemos que sentarlos en la mesa y decirles 'ya basta'".

La UE aseguró este lunes que "Rusia, y solo Rusia, es responsable por la agresión ilegítima y provocadora contra Ucrania". Esas palabras no pasaron inadvertidas en Brasil. El diario paulista Folha consideró que Mauro Vieira no debía haber recibido a Lavrov, "uno de los ministros más duraderos e importantes del Gobierno de Putin: comandaba la cartera cuando Rusia se anexionó Crimea en 2014; cuando bombardeó a la población civil con armas prohibidas en Siria en 2015; cuando inició la guerra criminal contra Ucrania en 2022". Su visita al país sudamericano, "es innecesaria y será utilizada tácticamente por el régimen de Putin para reforzar su argumento antioccidental".

Antes de aterrizar en Brasilia, Lavrov había publicado en Folha una carta pública. "La cooperación de Rusia con América Latina se basa en un enfoque desideologizado y no amenaza a nadie", se sostiene. Según la publicación, "el texto retoma el razonamiento adoptado en el discurso de Putin del 30 de septiembre de 2022, cuando el presidente ruso utilizó una retórica anticolonial para culpar a Occidente de haber explotado, esclavizado y expropiado a los pueblos no occidentales". También "utilizó los principios del relativismo cultural" para defender los "valores tradicionales" rusos (fundamentalismo religioso, familia heteronormativa, autoritarismo político) frente a la "degradación moral" de Occidente representada "por los derechos humanos, el feminismo, el movimiento LGBTQIA+, la libertad de expresión y otros derechos sociales". Todo ello, respondió Folha "para legitimar finalmente su derecho soberano a invadir, interferir y restringir los derechos de la población en los países".