Viaje oficial

Biden insta a poner fin al bloqueo político en Irlanda del Norte

El presidente estadounidense exhortó a los dirigentes de los principales partidos locales a reanudar el gobierno, bloqueado desde febrero del año pasado por las consecuencias del Brexit

Joe Biden durante su discurso en la Universidad de Belfast.

Joe Biden durante su discurso en la Universidad de Belfast. / Reuters

A. Niubó

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El presidente de EEUU, Joe Biden, trató de seducir a los líderes de Irlanda del Norte para acabar con el bloqueo político en la región. Lo hizo durante un discurso, este miércoles, en el nuevo campus de la Universidad del Ulster, en Belfast, con motivo del 25º aniversario de los Acuerdos de Viernes Santo, que pusieron fin a 30 años de conflicto armado en la región en 1998. Biden les recordó que, desde 1998, la inversión en la región se ha doblado. Ahora es de 2.000 millones de dólares (1.800 millones de euros) y les dijo que si aceptaban formar Gobierno se triplicaría.

“El Belfast de hoy es el corazón palpitante de Irlanda del Norte y está preparado para generar oportunidades económicas e inversiones sin precedentes para las comunidades de todo el Reino Unido, Irlanda y los Estados Unidos -dijo Biden-. La verdad es que la paz y la oportunidad económica van juntas”. Desde hace más de un año que Irlanda del Norte está sin gobierno por la negativa del Partido Unionista Democrático (DUP) a entrar en el ejecutivo.

Los acuerdos de paz de 1998 obligan a que el principal partido republicano y unionista formen gobierno compartido. El DUP boicotea la formación de gobierno hasta que no se eliminen todos los efectos del Brexit en la región. El DUP ha sido el único partido norirlandés que votó en contra del Marco de Windsor, como se conoce el nuevo acuerdo del Brexit logrado por el primer ministro, Rishi Sunak. El DUP también fue el único partido norirlandés en no firmar los acuerdos de paz de 1998. Biden vinculó ambos acuerdos.

En primera estaban sentados los líderes de los cinco principales de Irlanda del Norte, los dos republicanos y los dos unionistas y el partido neutro de la Alianza. El mensaje, sin embargo, iba destinado al DUP. “Un gobierno descentralizado efectivo (en estos momentos está gobernado desde Londres) generará oportunidades aún mayores en esta región”, dijo Biden. Y agregó: “Espero que pronto se restablezca la asamblea y el Ejecutivo. Ese es un juicio que deben hacer ustedes, no yo, pero espero que suceda”.

“Hay decenas de grandes corporaciones estadounidenses que quieren venir aquí, que quieren invertir”, dijo Biden. “Vine aquí en el 91, en este vecindario y no podía haber un edificio de cristal como este porque no habría resistido”, recordó. Explicó que él estuvo implicado en las conversaciones de paz que lideró el exsenador estadounidense George Mitchell, que viajará a Irlanda del Norte esta semana también. Recordó que, en 1998, el de Irlanda del Norte era el conflicto de mayor duración en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Silla vacía en el comedor

“Todas las personas muertas en los disturbios dejaron una silla vacía en la mesa del comedor, un agujero en el corazón que nunca se llenó", aseguró el presidente estadounidense. "La paz no era inevitable. Nunca podemos olvidar eso”, continuó. Y terminó citando a Michell: “él dijo que las negociaciones fueron 700 días de fracaso y un día de éxito y siguieron adelante porque George [Mitchell] y todos los demás nunca dejaron de creer que el éxito era posible”.

El DUP no quedó impresionado con las palabras de Biden. La exlíder del partido, Arlene Foster, criticó a Biden y afirmó que “odia al Reino Unido” y que no iba a ejercer ninguna presión sobre ellos porque “simplemente es prorepublicano y pronacionalista”. Por su parte, el diputado del DUP, Ian Paisley Jr, dijo que “el pobre tipo es bastante propenso a cometer errores” y que “sería como si un francés se te acercara y te dijera qué hacer en Inglaterra”.

El líder del DUP, Jeffrey Donaldson, quiso rebajar la tensión y dijo que, en su reunión cara a cara con Bíden, éste le dijo que correspondía a los líderes norirlandeses tomar las decisiones sobre su futuro y que no quería interferir ni presionar. “El presidente no es anti-británico”, declaró Amanda Sloat, asesora especial para Europa de Biden.

Biden se reunió en Belfast brevemente con todos los partidos y con el primer ministro británico, Rishi Sunak. Por tarde se trasladó al sur de la isla, a la República de Irlanda, donde inició el viaje a los condados de donde partieron sus antepasados. Ayer estuvo en el condado de Louth, en el este de Irlanda, donde nació su bisabuelo Owen Finnegan antes de emigrar a los Estados Unidos en 1849. Se dio un baño de masas por las calles de la ciudad de Dundalk, lleno de banderitas con las barras y estrellas. Este jueves pronunciará un discurso en el parlamento de Dublín y visitará la otra parte de la isla, de donde procede su otro tatarabuelo, Edward Bliwett.