La primera ministra proocidental Kaja Kallas se impone en las elecciones de Estonia

La primera ministra Kaja Kallas tendrá la oportunidad de formar una nueva coalición para reeditar el cargo después de que su partido se impusiera con autoridad en las elecciones parlamentarias del domingo en Estonia. Kallas ha sido una de las defensoras más activas de la causa ucraniana en la Unión Europea y la OTAN, una postura que ha dado al pequeño país báltico un peso importante en las decisiones sobre Ucrania. Su Partido Reformista conquistó 37 de los 101 escaños del Parlamento estonio al superar el 31% de los votos, seguido por los nacionalistas de extrema derecha de Ekre, segunda fuerza del país por primera vez en su historia, con 17 escaños. Kallas podrá ahora tratar de formar gobierno para continuar como la primera mujer al frente del Ejecutivo estonio. 

“La expectativa de los votantes es que el Partido Reformista lidere el nuevo gobierno. Eso está claro. Tendremos que discutir todo lo demás. Mañana nos reuniremos para hablar de nuestras opciones”, declaró Kallas el domingo a la cadena ETV. Con sus frecuentes apariciones en los medios internacionales y sus críticas a Rusia, Kallas se ha convertido en una de las voces más insistentes para que la Alianza Atlántica refuerce su presencia militar en el Báltico para contener las ambiciones de Vladímir Putin. “Si comparas el tamaño de Ucrania con el de los países bálticos, entenderás que supondría la destrucción de nuestros países y nuestra cultura”, dijo el pasado mes de junio para advertir de los riesgos que la región enfrenta.

Detrás de su partido y de Ekre (Partido Popular Conservador de Estonia), con el que Kallas ha descartado una coalición, se situó la formación de centro-izquierda, Partido de Centro, que obtuvo 16 escaños, según el recuento final de votos. 

Evitar la incertidumbre

El presidente del país, una antigua república soviética con 1.3 millones de habitantes y una considerable minoría de rusos étnicos, pidió a todas las fuerzas políticas que se pongan cuanto antes de acuerdo para formar gobierno. “La situación actual no favorece un largo período de incertidumbre mientras el gobierno saliente hace las maletas y la próxima coalición toma posesión”, afirmó el presidente Alar Kalis. 

 El Partido Reformista ya ganó las elecciones en 2019, pero por entonces no logró formar gobierno. Eso hizo que los nacionalistas de Ekre y el Partido de Centro, popular entre la minoría rusófona de Estonia, acabaran tomando las riendas del país durante dos años. Su imagen pago el precio a raíz de los insultos de los nacionalistas a varios de los aliados estonios, como el estadounidense Joe Biden, hasta que la coalición se derrumbó en 2021 a causa de varios escándalos, lo que llevó a Kallas al poder .