Conflicto árabe-israelí

Once palestinos asesinados por el Ejército israelí en Cisjordania

Un centenar de personas han resultado heridas en los enfrentamientos y por inhalación de gas lacrimógeno en una de las jornadas más letales en la ciudad de Nablus en años

Palestinos trasladan el cuerpo sin vida de un joven tras la irrupción de fuerzas israelís en Nablus, en la Cisjordania ocupada.

Palestinos trasladan el cuerpo sin vida de un joven tras la irrupción de fuerzas israelís en Nablus, en la Cisjordania ocupada. / EFE / ALAA BADARNEH

Andrea López-Tomàs

Andrea López-Tomàs

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La ciudad palestina de Nablus ya no es la misma, tras otra jornada letal en la Cisjordania ocupada. Al menos 11 palestinos han muerto y un centenar han resultado heridos a causa de los enfrentamientos causados por una incursión militar israelí en Nablus, al norte de los territorios ocupados. Algunos de los heridos están en estado grave, así que se espera que aumente la cifra de fallecidos. La ciudad de Nablus ha sido escenario de caos y destrucción, cubierta por una oscura humareda. Después de cerrar el año con el mayor número de víctimas mortales en tres lustros, los palestinos lamentan el asesinato de más de 50 personas a manos del Ejército israelí en lo que va de año.

Nablus lleva meses siendo víctima de este tipo de ataques por parte de los militares israelís. A raíz de la violencia perenne de la ocupación, varios grupos militantes palestinos han surgido para liderar una respuesta armada contra el Ejército israelí, mientras la Autoridad Palestina deja a su población desprotegida. Según varios medios israelís, los soldados han rodeado este miércoles una casa en Nablus donde se escondían tres sospechosos pertenecientes a estas milicias, exigiendo que se entregaran. Estos supuestamente se negaron a hacerlo, respondiendo con disparos a los soldados israelís, y el Ejército ha demolido el edificio. Entre los escombros, han encontrado los tres cadáveres, entre los que estaban Husam Aslim, vinculado a la Guarida de los Leones, y Mohammed Abu Bakr, comandante militar de la Yihad Islámica en Nablus.

En una grabación de Aslim publicada en las redes, el ya fallecido afirmaba: "Tenemos problemas, pero no nos rendiremos". "No entregaremos nuestras armas; moriré como un shahid [un mártir en árabe], seguid llevando vuestras armas después de nosotros", ha afirmado el militante. Además, al menos 102 personas han resultado heridas en los enfrentamientos y por inhalación del gas lacrimógeno lanzado por los soldados israelís. Entre los otros muertos civiles, se han identificado un hombre de 72 años y un menor de 16 años. La gran mayoría son jóvenes que no superan los 25 años de edad. "Las fuerzas de resistencia en la Franja de Gaza están monitoreando los crímenes del enemigo y su paciencia se está agotando", ha denunciado Abu Obeida, el portavoz de las Brigadas Al Qassam, el ala militar de Hamás.

Estas declaraciones por parte de Hamás plantean la posibilidad de un mayor derramamiento de sangre. A la redada en Yenín de hace menos de un mes, le siguió un ataque palestino mortal frente a una sinagoga de Jerusalén, que acabó con la vida de ocho israelís. En el lado palestino, la violencia lleva lustros sin cesar pero ha sido en los meses recientes cuando los civiles israelís han sido víctimas de una respuesta por la fuerza del pueblo que ocupan.

Recuerdos de la Segunda Intifada

Por ahora, no ha habido una declaración del Ejército israelí que anunció la operación antes sin dar más detalles. Los hechos de este miércoles no son muy comunes, ya que la mayoría de operaciones militares se llevan a cabo de madrugada, no a plena luz del día, y no se suelen ver enfrentamientos a gran escala en medio de grandes ciudades como Nablus. Para muchos, ha despertado recuerdos de la Segunda Intifada, cuando los palestinos usaban las callejuelas de la ciudad vieja de este histórico municipio para escapar de la muerte.

Este tipo de redadas acabaron con más de 150 vidas durante el año pasado. Israel las justifica como herramienta para desmantelar las redes militantes y frustrar futuros ataques, pero, en estas acciones, matan a decenas de civiles que se encuentran en la escena de los enfrentamientos, que intentan ayudar o que protestan contra esta violencia. Sumado a la expansión colonial en la Cisjordania ocupada, la ocupación israelí cumple 55 años más afianzada que nunca.