Igualdad de género

'Me too' en la ultraderecha de Argentina

El partido de Javier Milei, el émulo de Vox en Argentina, acaba de ser acusado de pedir favores sexuales a cambio de cargos políticos

Javier Milei

Javier Milei / Reuters

Abel Gilbert

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¿La ultraderecha argentina tiene su inesperado 'me too'? El diputado Javier Milei aspira a convertirse en la sorpresa electoral de octubre de este año en las presidenciales del país sudamericano. Las encuestas muestran al economista émulo de Vox como una amenaza para los otros aspirantes conservadores e, incluso, capaz de arrancarle votos al peronismo en sus franjas juveniles, las más desencantadas frente al paro y la pobreza. Pero un escándalo ha tocado a su puerta. El partido de Milei acaba de ser acusado de otorgar cargos dentro del espacio que lidera a cambio de "favores sexuales".

La figura de este exportero y excantante de heavy metal ha crecido como la espuma desde 2018 como consecuencia de su participación permanente en las tertulias televisivas. Ante a las cámaras ha prometido terminar con los privilegios de la "casta" política, demoler el Banco Central y al mismo Estado, su enemigo declarado, para que los argentinos accedan al reino de la libertad económica y, si les gusta, el uso irrestricto de las armas.

Siempre ha predicado en voz alta. La altisonancia doctrinaria la ha acompañado de señalamientos procaces ("zurdos de mierda") a sus ocasionales impugnadores, así como de comentarios sexistas y misóginos. "Primero viene Conan (su perro), después la economía, luego mi trabajo y, en cuarto lugar, la mujer". Las novias, ha dicho, le duran apenas dos meses. Lo suyo siempre es una "cuestión de química" que se difumina rápidamente. Se ha declarado especialista en sexo tántrico y de los tríos sexuales. "No voy a pedir perdón por tener pene. No tengo por qué sentir vergüenza de ser un hombre, blanco, rubio de ojos celestes". De llegar al Gobierno, el antiabortista Milei ha prometido erradicar el Ministerio de la Mujer. "Si se crea un derecho artificial por encima de lo que es la igualdad ante la ley, o en el fondo el derecho a la vida, la libertad a la propiedad, se crea una condición exógena desde el uso del aparato represivo del Estado", ha dicho.

Sus exabruptos no parecen espantar a los potenciales votantes. Un reciente sondeo de la consultora Circuitos da cuenta de que el 16,3% de los habitantes de la ciudad de Buenos Aires lo elegirían en octubre. Otra encuesta, de la firma Zuban Córdoba lo da como ganador de la primaria frente al alcalde capitalino, Horacio Rodríguez Larreta, quien aspira a reunir detrás suyo al voto de la derecha y el centro argentinos.

La denuncia inesperada

Las preferencias de los electores se conocieron antes de que el partido del legislador fuera denunciado por la agrupación juvenil Generación Libertaria, con Mila Zurbriggen al frente. Ella apoyó a Milei en las parlamentarias de 2021 y puso a un sector de la nueva generación al servicio del candidato de La Libertad Avanza. Zurbriggen acaba de abandonar al adalid ultraderechista con "gran desilusión", no solo suya "sino de toda una juventud que se está encontrando con una realidad muy distinta a la que le contaron". En el entorno de Milei se advierte la presencia de "mujeres rubias que muestran todo el día su cuerpo en las redes sociales" y, antes de abrazar la causa del diputado, se dedicaban a "ser actrices porno y escorts (acompañantes)". En virtud de esos supuestos atributos, añadió, han sido ubicadas en "lugares importantes" de esa fuerza. "Tienen cargos como asesoras, en comunicación y como referentes". El arrepentimiento de Zurbriggen tiene un límite: "No soy feminista, pero estas cosas nos indignan a todos y no tienen que pasar".

El economista calificó de "intrascendentes" las acusaciones. "Que vaya y que lo pruebe en la justicia", desafió a la denunciante. "Hay personas que cuando no consiguen cargos o plata, en ese enojo, dicen un montón de cosas".

Amenazas

Zurbriggen ha asegurado que, desde su ruptura con Milei, es objeto de un escarnio digital permanente. "Recibo todo tipo de amenazas y acosos en redes sociales, muy fuertes y feos, los otros chicos (de su grupo) también". La joven casi no sale a la calle. "Actualmente me encuentro con custodia. Evidentemente buscan quebrarme psicológicamente, pero no me voy a mover de mi posición. Es terrible y lamentable que el movimiento liberal haya caído en eso", puntualiza.

Milei tiene aspiraciones que van más allá de Argentina. En octubre pasado fue orador en Madrid de un acto de Vox. Los manifestantes lo saludaron entusiasmados. "No creí que de este lado del Atlántico me conocían tanto", dijo, y lanzó vivas a Santiago Abascal y llamadas a una intransigencia a toda prueba frente a la "ideología de género".

Además de Abascal, el economista trata de construir lazos con Jair Bolsonaro y su hijo Eduardo. Para olvidarse del mal trago que le hizo pasar Zurbriggen, Milei se comunicó con el expresidente brasileño, quien se encuentra en Orlando. Ambos coincidieron en hacer causa común frente a los males que aquejan a la región. "Nos pusimos de acuerdo en que es fundamental dar la batalla contra el socialismo en el continente sobre la base de los valores de Dios, patria, familia y libertad", dijo.

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