Por carta

Sunak destituye al presidente de los 'tories' tras el escándalo por sus impuestos

El primer ministro británico le acusa de violar el código de buena conducta del Gobierno

El presidente del Partido Conservador y ministro sin cartera, Nadhim Zahawi.

El presidente del Partido Conservador y ministro sin cartera, Nadhim Zahawi. / EP

Begoña Arce

Begoña Arce

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El domingo a primera hoy de la mañana, primer ministro británico, Rishi Sunak, cesó al presidente del Partido Conservador, Nadhim Zahawi, ministro sin cartera, por no haber declarado sus problemas con Hacienda. Sunak tenía sobre la mesa las conclusiones inapelables de la investigación independiente llevada a cabo por el consejero de asuntos éticos, Laurie Magnus, sobre el comportamiento inapropiado de Zahawi. El cese, inevitable, supone un giro radical de Sunak, quien hace poco más de una semana aseguraba en la Cámara de los Comunes que el asunto estaba zanjado. En la carta anunciando la decisión, el primer ministro afirma que de esta forma desea garantizar que su gobierno se regiría con “la integridad, el profesionalismo y la rendición de cuentas a cada nivel” que prometió al tomar posesión del cargo.  

Amenazas a periodistas

El minucioso informe de cuatro páginas revelaba que al menos en siete ocasiones Zahawi violó el código ministerial, las normas exigidas a miembros del gobierno, al ocultar que estaba siendo investigado por la Hacienda británica (HMRC). Los inspectores habían comenzado a revisar sus asuntos fiscales en abril del 2021 y en junio de ese año mantuvieron una reunión cara a cara con Zahawi. A pesar de ello, durante más de un año el multimillonario de origen iraquí realizó declaraciones públicas negando que hubiera tal investigación. Sus abogados llegaron incluso a amenazar con demandas por difamación a alguno de los periodistas que desvelaron lo que estaba ocurriendo.

 Después de ocupar otros puestos gubernamentales de responsabilidad, en julio del pasado año Zahawi fue nombrado ministro de Finanzas por Boris Johnson y después por Liz Truss. Mientras ocupaba el cargo estuvo pactando un acuerdo con Hacienda para saldar sus asuntos fiscales, un claro conflicto de intereses que no declaró. La pasada semana The Sunday Times reveló que realizó un pago de cinco millones de libras (5,7 millones de euros) por lo no declarado en su momento, los intereses y al menos un millón como multa. La investigación se había interesado por la venta de unas acciones de la empresa YouGov, a nombre del padre de Zahawi en una sociedad en Gibraltar.

Violación grave

Hasta enero de este año Zahawi no admitió sus problemas con Hacienda, que atribuyó “un descuido, no a un error” deliberado. Sunak desoyó las advertencias sobre los enredos fiscales del político cuando le puso al frente del ministerio de Finanzas el pasado mes de octubre. Algunos diputados conservadores consideraban también que debió haberle cesado antes. Finalmente, el primer ministro ha querido hacer valer su autoridad y despejar la sombra de corruptela con el despido fulminante, sin dar siquiera a Zahawi la posibilidad, más honorable, de dimitir. “Ha quedado claramente establecido que ha habido una violación grave del código ministerial. Como resultado te informo de mi decisión de apartarte del puesto que ocupas en el Gobierno de Su majestad”, ha escrito en la carta a Zahawi.  Éste ha contestado con otra carta recordando sus duros comienzos cuando llegó a Inglaterra siendo un niño, sin hablar inglés, (huyendo del régimen de Sadam Hussein) y ha logrado ser un empresario de éxito. En la respuesta sin embargo no menciona sus dificultades fiscales, ni pide perdón. Incluso vuelve arremeter contra “el comportamiento del cuarto poder” refiriéndose a la prensa. También deja claro que piensa continuar ejerciendo como diputado otorgando “un apoyo total” al primer ministro. La oposición  reclama su renuncia al escaño.

Raab y Johnson investigados

Los problemas de Sunak y el Partido Conservador no acaban aquí. Otro miembro del gobierno, el titular de Justicia y Viceprimer ministro, Dominic Raab, está siendo investigado por denuncias de acoso y agresiones verbales (bulling) del personal a su cargo. Hasta el momento al menos veinticuatro funcionarios han presentado quejas contra él, desde distintos departamentos por los que ha pasado. Existe además otra investigación del Comité de Privilegios de la Cámara de los Comunes sobre el comportamiento de Johnson y  determinar si mintió al Parlamento en sus declaraciones sobre el escándalo del Partygate.