Canales diplomáticos abiertos

Representantes de EEUU y Rusia se reúnen en Estambul para tratar temas bilaterales

Ambos países abordarán cuestiones relacionadas con los visados o el personal de sus embajadas, según la agencia TASS

Tercer puente sobre el Bósforo

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Representantes de Estados Unidos y Rusia se reunirán este viernes en Estambul para abordar cuestiones bilaterales, según ha publicado la agencia oficial de noticias rusa Tass, solo un día después de que se consumara un intercambio de prisioneros entre ambos países. La reunión se centrará en “temas difíciles” como los visados, el número de diplomáticos aceptados por las partes en sus respectivas embajadas o el trabajo de ambos países en las instituciones internacionales, de acuerdo con la misma fuente. El encuentro sirve para constatar que más allá de la guerra de Ucrania, librada por las partes en bandos opuestos, las dos potencias mantienen abiertos los canales de comunicación para abordar temas bilaterales.

Tanto la embajada rusa en Washington como la legación estadounidense en Moscú llevan años recortando su personal a raíz de las expulsiones de diplomáticos ordenadas por el país anfitrión, una muestra de las complicadas relaciones que ambos países han mantenido en la última década. Cada una de esas expulsiones de personal diplomático ha tenido generalmente su réplica con contramedidas equivalentes del otro bando. 

Canales de comunicación abiertos

La última reunión conocida entre los representantes de ambos países se produjo el pasado 14 de noviembre en Ankara, donde se vieron cara a cara el jefe de la inteligencia exterior rusa, Sergei Narishkin y su homólogo de la CIA, William Burns, en el encuentro de más alto nivel desde que Rusia invadiera Ucrania en febrero.

A finales del mes pasado, el Kremlin canceló otra reunión que debería de haberse celebrado en El Cairo esta misma semana para abordar el único tratado de reducción de armas nucleares que se mantiene vivo entre los dos países. El llamado Tratado New Start, que fija un tope de 1.500 cabezas nucleares estratégicas en poder de cada país, se firmó en 2011. A principios de 2011, los presidentes Joe Biden y Vladímir Putin acordaron extenderlo durante cinco años más.