EEUU ordena el cierre de varias legaciones rusas en su territorio

El baile de medidas y contramedidas en la pugna diplomática que mantienen Estados Unidos y Rusia, no muy distinta a la que se vivió durante la guerra fría, ha vuelto a intensificarse este jueves. La Administración de Donald Trump ha ordenado el cierre del consulado ruso en San Francisco y de otros dos de sus edificios diplomáticos en Nueva York y Washington en represalia por la decisión del Kremlin de reducir en más de la mitad la presencia diplomática estadounidense en su territorio. Una portavoz del Departamento de Estado ha afirmado que ambos países están ahora en "paridad", ya que cada uno mantendrá tres consulados en el país del otro. No está claro todavía cuántos diplomáticos rusos se verán afectados por el cierre de las legaciones.

"Aunque seguirá habiendo disparidad respecto al número de diplomáticos y edificios consulares anexos, hemos permitido al Gobierno ruso que mantenga algunos de sus anexos en un intento de frenar el deterioro de nuestras relaciones", afirma el comunicado del departamento que dirige Rex Tillerson. Esas relaciones están en caída libre desde la anexión rusa de Crimea y, particularmente, desde que los servicios de inteligencia estadounidenses acusaran al Kremlin de interferir en sus elecciones.

El primer disparo

Noticias relacionadas

EEUU suspende la emisión de visados en Rusia y provoca la ira de Moscú

Putin echa a 755 diplomáticos y trabajadores de la embajada de EEUU en Rusia

Barack Obama fue el primero en disparar. En diciembre expulsó a 35 diplomáticos rusos e impuso sanciones financieras en respuesta a la injerencia electoral. Moscú no respondió hasta el mes pasado, después de que el Congreso aprobara otra ronda de medidas punitivas contra varios altos cargos del entorno de Putin. Fue entonces cuando ordenó la expulsión de su país de 755 diplomáticos estadounidenses. Ante el significativo recorte de personal, Washington suspendió temporalmente la emisión de visados de no inmigrante para los ciudadanos rusos.

El Departamento de Estado ha dicho que, una vez alcanzada la paridad, espera que no hayan más represalias. "Esperamos que ambas partes puedan mirar hacia delante para alcanzar los objetivos declarados de nuestros presidentes: mejorar las relaciones entre nuestros países y aumentar la cooperación en las áreas de interés mutuo".