Los barcos de rescate vuelven al Mediterráneo tras su pulso con el Gobierno de Meloni

Tras el pulso que mantuvieron a principios de noviembre con el Gobierno italiano presidido por la ultraderechista Giorgia Meloni, las oenegés que se dedican al rescate humanitario en el mar han regresado al Mediterráno Central, donde no se detienen los naufragios de las precarias embarcaciones en las que los migrantes intentan llegar a Europa en busca de una vida mejor. Las autoridades italianas impidieron durante días el desembarco de las personas que las oenegés habían rescatado al aplicar su nueva política antiinmigración de dejar bajar sólo a los migrantes vulnerables, y que provocó el mes pasado un enfrentamiento diplomático con Francia.

El Gobierno de Meloni sostiene que no pueden asumir más llegadas, en un año en el que acumula ya unas 95.000, según datos del Ministerio del Interior. Acusa a las oenegés de fomentar la migración irregular, aunque las organizaciones sostienen que, sin ellas, cientos de personas perecerían ahogadas en el Mediterráneo. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que sólo este año han fallecido más de 1.960 en la ruta que conecta con Italia.

Más de 500 migrantes a bordo

A día de hoy, tres oenegés tienen ya a bordo un total de más de 500 migrantes y refugiados, pese a que el nuevo Gobierno de Italia ha amenazado con seguir impidiendo el uso de sus puertos para el desembarco de estas personas. Sólo en el 'Geo Barents', gestionado por Médicos Sin Fronteras (MSF), hay 254 personas, después de que este martes auxiliasen frente a las costas de Libia a una embarcación con 90 migrantes. Más de una treintena de ellos eran menores de edad. Por otra parte, el 'Humanity 1', de la oenegé alemana SOS Humanity, acumula también más de 250 migrantes a bordo.

El 'Louise Michel', el barco humanitario financiado por el artista de arte urbano británico Banksy, ha rescatado a 33 personas en la última de las cinco operaciones de salvamento en las que ha participado en menos de 48 horas en el Mediterráneo Central, mientras continúan los desembarcos en las costas italianas. La nave logró socorrer a los migrantes que viajaban en "una pequeña embarcación de madera" que se encontraba "en peligro" y "ahora todos están a salvo a bordo de la Louise Michel, cuya tripulación los está tratando. Fue el quinto rescate en el que participó en menos de 2 días", explicó la entidad en redes sociales.

Entre los rescatados hay varias mujeres, algunas embarazadas, y muchos menores no acompañados, incluido un niño de 10 años que contó a los socorristas del Geo Barents que había sido separado en Libia de su hermano.

Costas italianas

Mientras, continúan los desembarcos de migrantes registrados en las costas italianas: 24 personas, entre ellas 3 menores, llegaron esta madrugada a la costa de Pula, en Cerdeña, en tanto que otras 80, la mayoría mujeres y niños, fueron rescatadas por la Guardia Costera en una embarcación a siete millas de Capo Spartivento, en Reggio Calabria (en el sur del país).

Además, este martes llegaron a la pequeña isla de Lampedusa 347 migrantes en 24 horas, mientras cuatro personas, incluidos dos niños, siguen desaparecidas tras el naufragio de la barca en la que viajaban junto a otros 32 migrantes frente a las mismas costas.

En lo que va de año han llegado a las costas italianas casi 96.000 personas, frente a las 63.000 de año pasado, según el Ministerio del Interior, que ha alertado también del "aumento considerable" de entradas en Italia por vía terrestre a través de la ruta de los Balcanes. Según los datos oficiales, 4.101 inmigrantes fueron contabilizados entre el 1 de enero y 25 de octubre de 2022, frente a los 1.350 del mismo periodo de 2021, lo que supone un incremento del 203,78%.