Al menos 15 muertos en un incendio provocado en una cafetería en Rusia

Un incendio en un bar en la ciudad Kostroma, en el oeste de Rusia, ha provocado la muerte de al menos 15 personas. El fuego pudo haberse iniciado después de que un hombre ebrio disparara una pistola de bengalas, informó la agencia Tass. La policía rusa ha detenido al supuesto autor de la masacre en la localidad rusa, situada a unos 300 kilómetros al noreste de Moscú.

Según las primeras informaciones, el presunto atacante "estaba con una mujer en el bar, a la que ofreció flores, mientras sostenía en su mano una pistola de bengalas". "Luego fue a la pista de baile, y encendió" el lanzador de bengalas, apuntan fuentes consultadas por la agencia Tass.

Cinco heridos por asfixia

El gobernador de la región, Serguéi Sitnikov, afirmó inicialmente que había 13 víctimas mortales, pero los servicios de rescate informaron luego haber hallado los restos de otras dos personas. Aparte, el fuego ha causado cinco heridos por asfixia que no han requerido hospitalización. Antes del incendio, los clientes del café se vieron involucrados en una pelea multitudinaria, pero este incidente no tiene nada que ver con el incendio, según la policia.

La televisión estatal rusa ha mostrado imágenes en que se ven a decenas de bomberos y personal de emergencia luchando contra un inmenso incendio que devoraba el edificio de un piso. Los servicios locales de emergencias recibieron los primeros avisos del fuego sobre las 02.00 horas de la madrugada, según el horario local. El fuego se ha extinguido unas cinco horas y media más tarde y ha calcinado unos 3.500 metros cuadrados de superficie.

250 evacuados

Las agencias de noticias rusas han señalado que 250 personas fueron evacuadas del establecimiento cuando se originaron las llamas. El local atacado, llamado, Poligon, se describe como un típico 'stolovaya' ruso, un restaurante que sirve comida tradicional y que suele ser popular entre los trabajadores.

Un bombero ha dicho a la televisión estatal regional que se necesitaron 50 personas y 20 vehículos de bomberos para extinguir el fuego. Ha asegurado que el incendio era particularmente difícil de controlar porque existía el riesgo de que el edificio colapsara.