Nueva etapa

Maduro recibe a Petro en Caracas para dinamizar la relación bilateral

Los vínculos entre los dos países se deterioraron en 2019 cuando Iván Duque reconoció a Juan Guaidó como "presidente encargado" venezolano

La victoria electoral de la izquierda en Colombia creó las condiciones para que ambos países recompusieran sus vínculos

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el de Venezuela, Nicolás Maduro, durante la reunión que han mantenido este martes en Caracas.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el de Venezuela, Nicolás Maduro, durante la reunión que han mantenido este martes en Caracas. / MIGUEL GUTIÉRREZ

Abel Gilbert

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"Usted siempre será muy bienvenido en la patria de Bolívar". Al ritmo de música folclórica, interpretada por una orquesta juvenil, Nicolás Maduro le abrió las puertas del Palacio de Miraflores a su colega colombiano, Gustavo Petro. La visita, que provocó malestar en parte de la oposición venezolana, es consecuencia del proceso de mejora de unas relaciones que llegaron a su punto más bajo en 2019, cuando Iván Duque reconoció a Juan Guaidó como "presidente encargado", en sintonía con la Administración de Donald Trump. "Es antinatural, en temas humanos, antihistórico que Colombia y Venezuela se separen. Alguna vez ocurrió en algún momento. Somos el mismo pueblo, lazos de sangre nos juntan. Separar las naciones se convierte en una aventura suicida”, sostuvo el visitante. Y añadió: "aquí estamos para recomenzar un camino que es difícil, pero que hay que andar”. Maduro dijo por su parte que "estamos obligados a trabajar por el bien común". Los jefes de Estado, informó, conversaron "sobre los nuevos pasos hacia una cobertura comercial, el fortalecimiento de la comunidad de estados americanos, el fortalecimiento del tratado amazónico y de llevar una posición conjunta a la COP 27". 

Tras la asunción de Petro comenzó muy lentamente a normalizarse el intercambio en la frontera común de 2.200 kilómetros. A la vez, Venezuela aceptó jugar el papel de país garante y ser una de las sedes de las próximas negociaciones del Gobierno colombiano y el ELN, la guerrilla guevarista que opera desde mediados de los sesenta. Esos precedentes no alcanzaban para justificar el viaje del primer presidente de izquierdas de Colombia a Caracas. La reunión entre ambos jefes de Estado excedió los asuntos bilaterales. Venezuela ha aceptado reintegrarse a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), duramente cuestionada por el madurismo. Petro, de esta manera, se ha blindado de las críticas que ha recibido también en su país sobre una supuesta indulgencia en relación a los problemas internos venezolanos. "Hemos solicitado el que Venezuela pueda reintegrarse al sistema interamericano de Derechos Humanos", dijo el mandatario colombiano. A tono con esa petición, había aterrizado en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar junto con Luis Ernesto Vargas, el embajador colombiano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), el organismo continental que Caracas abandonó cuando le extendió un manto de legitimidad al representante de Guaidó.

Diálogo en México

"Vamos a vivir una nueva fase que debe generar una verdadera integración americana en la práctica, en los hechos. Nos ayudaremos en una lucha humanitaria: la defensa y recuperación de la selva amazónica como un pilar fundamental para la existencia humana", insistió Petro.

Colombia, donde viven 1,8 millones de inmigrantes venezolanos, que habían abandonado su país en medio del derrumbe económico y el conflicto interno, está particularmente interesada en la reapertura de las conversaciones entre el Gobierno de Maduro y la oposición en México para encontrar una salida consensuada a la crisis y celebrar los comicios presidenciales de 2024 con garantías renovadas de transparencia. Ese es un interés que Bogotá comparte con Washington.

La situación fronteriza también reclama a los dos países medidas más enérgicas. Petro se ha mostrado decepcionado por el escaso flujo comercial desde que se levantaron las trabas. Los años de enfriamiento diplomático no hicieron más que dinamizar el contrabando y los circuitos ilegales del comercio. "Hay que recuperar la frontera que está en manos de la mafia y de las organizaciones criminales", dijo Petro.