Mitología nipona

La 'piedra asesina' de Japón se parte en dos y desata los malos augurios

El mito cuenta que cualquier persona que toque la Sessho-seki morirá

La piedra Sessho-seki antes de que se partiera en dos.

La piedra Sessho-seki antes de que se partiera en dos. / Wikimedia

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La 'piedra asesina' de Japón, conocida como Sessho-seki y por los malos augurios que se le atribuyen si se rompe, se partió ayer en dos mitades. Las leyendas niponas dicen que cualquier persona que toque la Sessho-seki morirá a causa de los gases venenosos que supuestamente emite.

El mito cuenta que en su interior retiene el espíritu de un poderoso demonio maligno, en concreto el de una criatura mitológica en forma de zorro de nueve colas. Por eso, una gruesa cuerda la mantenía unida, de forma simbólica, para que la mala suerte no pudiera salir. El cordón, sin embargo, también se rompió.

Erosión natural de la roca

La 'piedra asesina' era una gran situada a los pies de las montañas volcánicas de Nasu, en Japón. Más allá de creer o no que el espíritu del zorro malvado se ha liberado, los geólogos de la zona han explicado que la roca tenía grietas desde hacía unos años.

Además, los expertos han dado una explicación científica al acontecimiento: la erosión natural a la que ha estado expuesta. Las lluvias y las bajas temperaturas de la zona, con una red de aguas termales bajo sus pies, habrían hecho que el agua y el hielo de las grietas hayan acabado de partir la piedra.

Una leyenda que dura un milenio

Quienes creen en esta leyenda, advierten que el espíritu del zorro libreado podría provocar un sinfín de desgracias a partir de ahora. La mitología japonesa dice que la piedra era en realidad el cadáver de una mujer llamada Tamamo-no-Mae que formó parte de un complot secreto para matar al emperador Konoe, que reinó de 1142 a 1155, y establecer un nuevo régimen en el país.

Pero el emperador descubrió sus planes gracias al augurio de un astrólogo, que le advirtió que la mujer era en realidad un zorro de nueve colas. Así, encargó a los guerreros Kazusa-no-suke y Miura-no-suke que acabaran con su vida. Una vez apresada se convirtió en Sessho-seki.

La historia también cuenta que un monje budista realizó ciertos rituales en torno a la 'piedra asesina' convenciendo al espíritu maligno de que dejara de habitarla, por lo que a pesar de haberse roto, ya no tendría dentro el espíritu malvado del zorro de nueve colas.

TEMAS