Segundo ingreso

Bolsonaro, hospitalizado de urgencia por una obstrucción intestinal

El presidente brasileño ya tuvo que estar cinco días convaleciente por el mismo problema el pasado mes de julio

Jair Bolsonaro en una foto de archivo.

Jair Bolsonaro en una foto de archivo. / Reuters

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El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue hospitalizado de urgencia en la madrugada de este lunes para tratar una nueva obstrucción intestinal. Bolsonaro, de 66 años y en el poder desde 2019, fue trasladado al Hospital Vila Nova Star, en Sao Paulo, tras aterrizar procedente de Santa Catarina (sur), donde pasó las vacaciones de fin de año.

Un escueto comunicado del centro médico indicó que padece "un cuadro de suboclusión intestinal" y, aunque se encuentra "estable", no detalla cuándo podrá ser dado de alta

En su cuenta de Twitter, Bolsonaro publicó una fotografía postrado en una cama, son semblante de resignación, haciendo la señal de OK con la mano derecha y con una sonda a través de la nariz. En el texto habla de una "posible cirugía" para resolver la dolencia.

En julio del año pasado el mandatario tuvo que permanecer ingresado durante cinco días en el hospital por el mismo problema abdominal.

Bolsonaro ha recordado que estos problemas derivan del atentado que sufrió el 6 de septiembre de 2018 al ser acuchillado en el abdomen en medio de la campaña electoral para los comicios de octubre de ese año, mientras era llevado a hombros por un grupo de partidarios. El agresor fue detenido inmediatamente después del ataque, pero fue declarado inimputable debido a sus problemas mentales.

Ese ataque derivó en cuatro cirugías, pero una quinta fue descartada tras su último ingreso hospitalario en Sao Paulo, del que fue dado de alta el 18 de julio de 2021 Además de ello ha sido operado para retirar un cálculo en la vejiga y también ha sido sometido a una vasectomía.

Polémicas vacaciones

Con su ingreso este lunes, Bolsonaro tuvo que poner punto y final a unas vacaciones en Santa Catarina marcadas por las críticas de la oposición y parte de la opinión pública por mantenerlas a pesar de la crisis que tiene lugar en gran parte del estado de Bahía debido a las fuertes precipitaciones que dejaron una treintena de fallecidos y cientos de miles de afectados.

El tiempo de asueto del que disfrutó el presidente brasileño también estuvo marcado por los recurrentes baños de multitudes a los que suele prestarse, en uno de los cuales confesó no tener que volver al trabajo debido a la situación que se estaba viviendo en Bahía, el caso positivo de un miembro de su comitiva y un pequeño accidente en moto acuática del que salió ileso.