Evacuación de Afganistán

Italia acoge a la 'niña afgana de los ojos verdes'

McCurry, que la retrató en 1984, inició después una búsqueda y, tras varios intentos frustrados, la encontró en Afganistán 17 años después y confirmó su identidad utilizando una técnica de reconocimiento de iris.

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Irene Savio

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Sharbat Gula, la “niña afgana” de ojos verdes cuya icónica foto —portada del National Geographic en 1985— se convirtió en símbolo de la dramática realidad de los refugiados, se encuentra a salvo en Roma, según ha informado la presidencia de Gobierno del país. Gula, quien había pedido ayuda después de la caída de Afganistán en manos de los talibanes, fue evacuada el jueves por las autoridades del país, añadieron las mismas fuentes.

La mujer, hoy de 49 años y que fue acogida en un refugio protegido, llegó a la capital italiana en el marco de un programa de evacuación en el que colaboran algunas oenegés presentes en Afganistán y que Italia sigue manteniendo activo para personas cuya vida peligra en el país asiático. Tanto así que el lugar exacto al que Gula fue trasladada en Italia sigue, de momento, mantenido en secreto, así como también la información sobre si también sus hijos fueron evacuados del país asiático.  

Gula, conocida como la ‘Mona Lisa’ de Afganistán e inmortalizada por el fotógrafo Steve McCurry -que la encontró en un campo de refugiados en la frontera entre Pakistán y Afganistán-, ha personificado desde los años 80 el sufrimiento y las dramáticas condiciones que enfrentan aquellos que son obligados a huir de sus países, así como la tragedia del país afgano, sacudido por violencia armada y repetidos conflictos desde la invasión de la Unión Soviética en 1979. 

Vida difícil

Más recientemente, su historia volvió a dar la vuelta del mundo cuando, en 2002, McCurry regresó a la región y la localizó, descubriendo que Gula seguía teniendo una vida extremadamente difícil. No obstante, después de este episodio, la mujer desapareció nuevamente de los radares, hasta 2016, cuando las autoridades pakistanís la arrestaron y la acusaron de haber falsificado documentos y corrompido a funcionarios en su fuga de Afganistán, y para entrar en Pakistán.

Con ello, Gula fue finalmente expulsada de Pakistán y se vio obligada a regresar a Afganistán, lo que suscitó la preocupación de varias organizaciones internacionales, entre ellas, Amnistía Internacional. “No podemos hablar de Sharbat para mantenerla a salvo”, explicaba en septiembre pasado el propio McCurry.

Italia ha sido uno de los países europeos que evacuó a más personas de Afganistán, casi 5.000, desde la dramática toma de poder de los talibanes en agosto pasado, unas operaciones que han continuado incluso después de que las tropas occidentales abandonaran el país. Esto, más aún después de que, a pesar de los intentos de los talibanes por transmitir la imagen de grupo más moderado que en el pasado, las mujeres de este país hayan sido nuevamente sometidas a graves violaciones de sus derechos civiles.