Crisis en el país asiático

Al menos 120 muertos en un atentado contra una mezquita chií de Afganistán

El ataque tuvo lugar mientras se celebraba el rezo del mediodía del viernes, el día sagrado en el islam, en la provincia de Kunduz

El autoproclamado Estado Islámico tiene como objetivo principal a la comunidad hazara, de credo chií, a los que los yihadistas consideran blasfemos

Un grupo de afganos inspeccionan el interior de la mezquita atacada en Kunduz, este viernes.

Un grupo de afganos inspeccionan el interior de la mezquita atacada en Kunduz, este viernes. / STRINGER

Adrià Rocha Cutiller

Adrià Rocha Cutiller

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Una fuerte explosión ha tenido lugar este viernes al mediodía en una mezquita chií en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán. El Gobierno de los talibanes ha confirmado el atentado y fuentes hospitalarias de la región han asegurado que, por el momento, se han contabilizado al menos ciento veinte muertos y en torno a ciento cincuenta heridos.

El grupo yihadista Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP) ha reclamado la autoría del ataque. El Consejo de Seguridad de la ONU ha reclamado en un comunicado que los autores sean llevados a la justicia.

"Los miembros del Consejo de Seguridad han remarcado la necesidad de responsabilizar a los perpetradores, organizadores, financiadores y promotores de estos censurables actos de terrorismo y llevarlos ante la justicia", reza el escrito, distribuido el sábado.

También el portavoz de los talibán y viceministro de Información afgano, Zabihulá Muyahid, ha prometido "encontrar y castigar a los perpetradores de este horrible crimen", en declaraciones citadas por Ariana News.

El propio Muyahid negó el viernes que el grupo yihadista ISKP suponga "una amenaza" y ha resaltado que es más bien "un dolor de cabeza". "Genera dolores de cabeza en algunos lugares pero es inmediatamente eliminado tras cada incidente", ha valorado.

Las autoridades talibán han anunciado durante las últimas semanas la muerte y el arresto de varios supuestos miembros del grupo yihadista, que considera a los talibán unos traidores a la ortodoxia de la 'sharia' o ley islámica y defienden una interpretación mucho más dura."Una explosión ha tenido lugar en una mezquita de nuestros compatriotas chiís en el distrito de Han Abad de Bandar, la capital de la provincia de Kunduz. El resultado ha sido que muchos de nuestros compatriotas han sido heridos o han sido convertidos en mártires. Los 'muyahidines' [como los talibanes se denominan a sí mismos] ya han llegado a la escena con un equipo de las fuerzas especiales y han empezado una investigación de lo ocurrido", ha dicho el portavoz del Gobierno talibán, Zabihullá Mujahid.

Las redes sociales afganas, mientras tanto, se han llenado de imágenes del interior de la mezquita, que en el momento de la explosión estaba llena de feligreses rezando como cada viernes: los cuerpos de decenas de hombres -las mujeres, durante el rezo islámico, siempre tienen que estar separadas y alejadas del recinto principal- yacían en el suelo inertes, la mayoría ensangrentados.

La guerra sigue

Durante las últimas semanas, el EI en Afganistán ha incrementado sus ataques, tanto contra población civil como, sobre todo, contra los miembros de los talibanes, a quienes el EI considera demasiado blandos. 

El último ataque reclamado por el grupo yihadista contra civiles en el país centroasiático fue el pasado domingo, cuando un terrorista se inmoló en otra mezquita, esta vez en Kabul. Ese ataque, que buscaba impactar en el funeral de la madre del portavoz del nuevo Gobierno talibán, dejó ocho muertos. También fue el grupo responsable del ataque en uno de los accesos al aeropuerto de Kabul en plena desbandada de las fuerzas de EEUU y sus aliados que se saldó con 183 muertos, 13 de ellos soldados estadounidenses.

"Nuestras informaciones preliminares nos indican que hay más de 100 personas que han muerto en el ataque suicida contra la mezquita de este viernes. Este suceso forma parte de un patrón de violencia que es preocupante", ha dicho en un comunicado la misión de Naciones Unidas para Afganistán: "Es el tercer ataque esta semana que tiene como objetivo una institución religiosa. El EI reclamó la responsabilidad en el atentado en una mezquita en Kabul, y el miércoles pasado ocurrió otro en una madrasa en Jost. Este último suceso no ha sido reclamado por nadie", ha añadido la ONU.