La junta militar de Birmania mantiene en prisión a más de 100 niños

Seis meses después del golpe de Estado militar en Birmania, dos expertas en derechos infantiles han denunciado que a finales de julio había al menos 104 niños encarcelados en una cárcel del país. Además, la ONU ha señalado que desde que comenzó la represión de la junta militar han muerto 75 niños.

Así lo han explicado Amihan Abueva, antigua representante de derechos infantiles de una comisión de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), y Ruita Serena Kalibonso, representante de los derechos de las mujeres en la misma organización en un artículo en el Jakarta Post. Ambas han denunciado que, además, la prisión en la que están recluidos los menores es conocida por "el riesgo de tortura o un brote mortal de covid".

El texto, publicado también en el Straits Times de Singapur, censura que, aunque ha pasado ya más de medio año desde que la junta militar entró en el poder el 1 de febrero, "los niños siguen sufriendo una situación terrorífica".

Violaciones de derechos

"La junta y sus aliados han matado a muchísimos chicos y chicas, detenido arbitrariamente a cientos y llevado al país al borde de una catástrofe humanitaria", han denunciado las autoras, que han recordado la cifra dada por la ONU de 75 niños muertos a manos de la junta, "aunque se cree que el número real es mucho mayor". "Algunos niños y niñas perdieron sus vidas por la brutal respuesta a protestas callejeras pacíficas este año, mientras otros simplemente fueron alcanzados por balas perdidas", sostienen.

Asimismo, las autoras destacan que más de 1.000 menores han sido arrestados de manera arbitraria y "la junta ha sido responsable de un catálogo de violaciones de derechos de los niños desde que intentó hacerse con el poder en febrero, desde matanzas y violencia gratuita a arrestos arbitrarios o la ocupación militar de escuelas".

Crisis por el covid

A esto se suma la mala situación por la que pasa el país con la crisis del coronavirus. Es por ellos que ambas expertas piden que la comunidad internacional dé una respuesta humanitaria a esta crisis. "La mortífera mala gestión de los militares en covid está causando una destrucción incalculable y dejando a los niños huérfanos", han lamentado.

El país vive una profunda crisis desde el golpe de Estado, que ha sido rechazado por buena parte de la sociedad birmana, representada por el denominado Gobierno de Unidad Nacional -formado por exparlamentarios y lideres civiles cercanos a la depuesta líder Aung San Suu Kyi-. El Ejército birmano justifica el golpe por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido de Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, y que fueron considerados legítimos por los observadores internacionales.