Magnicidio en el Caribe

Asesinado el presidente de Haití, Jovenel Moïse, en un ataque en su casa

Según el Gobierno, un grupo de hombres armados que hablaban en inglés y español asaltó de madrugada la residencia

El primer ministro declara el estado de sitio para "asegurar la continuidad del Estado"

Jovenel Moïse

Jovenel Moïse / REUTERS / Ludovic Marin

Montse Martínez

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Otro terremoto, esta vez un magnicidio, ha sacudido Haití. El presidente del país caribeño, Jovenel Moïse, fue asesinado en un ataque perpetrado este miércoles de madrugada en su residencia privada, en el que también resultó herida de bala la primera dama, Martine Moïse. Un comunicado del primer ministro interino, Claude Joseph, daba cuenta de que el ataque se produjo en torno a la 1.00 horas (hora local), cuando "un grupo de individuos no identificados que hablaban en inglés y español" asaltó la vivienda. La primera dama fue hospitalizada para ser atendida de sus heridas.

El primer ministro condenó este acto "odioso, inhumano y bárbaro" y llamó a la población "a la calma". "La situación de seguridad del país está bajo control de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas", dijo el dirigente, que confía en que "la democracia y la República vencerán" esta escalada de tensiones. Tras un Consejo de Ministros extraordinario, Joseph declaró el estado de sitio para "asegurar la continuidad del Estado".

Moïse había vivido a principios de año una fuerte contestación en las calles para que abandonara el poder tras llegar al final de su mandato, fecha que él quería retrasar un año más aduciendo las dilaciones en la toma de posesión. En dos meses estaban previstas elecciones presidenciales.

Una de las primeras consecuencias del magnicidio fue el cierre del aeropuerto internacional de Puerto Príncipe, según informaron fuentes diplomáticas citadas por la agencia Efe, y varios vuelos programados con destino al aeródromo de la capital haitiana fueron cancelados o desviados a terceros países.

El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, ordenó clausurar los cuatro pasos fronterizos con Haití y reforzó la vigilancia en la zona.

Preocupación internacional

La inquietud por la deriva del país caribeño fue el denominador común en las reacciones de los líderes mundiales. Tras condenar el asesinato, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llamó a "todos los haitianos a preservar el orden constitucional, permanecer unidos en frente a este acto abominable y rechazar toda la violencia".

En un mensaje en Twitter, el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, condenó "firmemente el asesinato" del presidente haitiano e hizo un llamamiento "a la unidad de las fuerzas políticas para encontrar una salida a la grave crisis que vive el país". El colombiano Iván Duque llamó a la Organización de Estados Americanos (OEA) a mandar una misión urgente a Haití para "proteger el orden democrático". Por su parte, el presidente de EEUU, Joe Biden, consideró "muy preocupante" el incidente pero evitó realizar más consideraciones a la espera de que se conozcan más detalles.

A la crisis política -en los últimos cuatro años, el país ha tenido siete primeros ministros- en la que se encuentra inmerso el país, se suma una grave crisis de seguridad, agravada desde comienzos de junio por luchas territoriales entre bandas armadas que se disputan el control de los barrios más pobres de la capital, Puerto Príncipe. En los últimos meses también han aumentado los secuestros para pedir rescates.

Del mundo de los negocios

Originario del mundo de los negocios, Jovenel Moïse, de 53 años, fue elegido presidente en 2016 bajo la promesa de desarrollar la economía del país. Hijo de un mecánico y agricultor y de una costurera, con 28 años creó la empresa Jomar Auto Parts y, poco después, explotó una finca de 10 hectáreas dedicadas al cultivo del banano.

Tras pasar por varias empresas e impulsar diferentes proyectos relacionados con la canalización de aguas, energía y agrícolas, el 15 de septiembre de 2015 lanzó su candidatura para las presidenciales por el oficialista Partido Haitiano Tet Kale (PHTK). Denuncias de fraude masivo en los comicios obligaron a invalidar el resultado y a convocar nuevas presidenciales un año más tarde.

Consiguió la elección presidencial en la primera vuelta en noviembre de 2016, con el 55,60 % de los votos. Dos semanas antes de su toma de posesión, el 7 de febrero de 2017, prestó declaración ante un juez por las sospechas de lavado de dinero, por una investigación iniciada en 2013, acusaciones que él rechazó.

Durante su mandato se han sucedido las crisis políticas -en cuatro años ha nombrado a 4 primeros ministros- y las protestas de la población por la corrupción política y el alza del precio del combustible. Según un informe de la Corte Superior de Cuentas de 2019, sus empresas fueron beneficiadas con proyectos millonarios que no se llegaron a ejecutar nunca.

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