Tensión política

Muere una mujer en un ataque con armas de fuego contra una sede del partido prokurdo de Turquía

El asaltante, que ha sido detenido, ha cogido como rehén a una trabajadora del partido mientras intentaba quemar el edificio

El partido, HDP, tiene una causa abierta en la justicia turca para ser ilegalizado, y miembros del gobierno acusan a sus miembros constantemente de vínculos terroristas

Sede del partido HDP en Ankara

Sede del partido HDP en Ankara / ARCHIVO

Adrià Rocha Cutiller

Adrià Rocha Cutiller

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Una trabajadora del partido prokurdo de Turquía HDP ha sido asesinada este jueves por la mañana cuando un asaltante ha entrado a punta de pistola en la sede de la formación izquierdista en la ciudad de Izmir, la tercera mayor urbe del país anatolio. 

El asaltante, identificado como O.G., ha capturado a la mujer, que trabajaba como cocinera de la oficina, como rehén mientras intentaba quemar el edificio, y después le ha disparado con una pistola, según ha comunicado el partido. Miembros de la formación han asegurado después que el ataque ha sido realizado no por uno, sino por tres asaltantes. Dos de ellos han podido escapar antes de que llegase la policía, según el partido; el tercero ha sido arrestado. 

“No tengo ninguna conexión con nadie. He entrado al edificio y he empezado a disparar porque odio al PKK”, ha dicho el asaltante a la policía, según recoge el periódico ‘Cumhuriyet’. Desde hace años, el presidente del gobierno, Recep Tayyip Erdogan, y miembros de su gobierno y coalición gubernamental acusan a los miembros del HDP de ser miembros —o, como mínimo, tener vínculos— con la guerrilla del PKK, organización en lucha contra el Estado turco desde la década de los 80 y que es considerada terrorista por la Unión Europea y los Estados Unidos. El partido niega tener vínculos con la guerrilla, cuyo comando central está en las montañas del norte de Irak.

Pero por estas acusaciones, la formación lleva pagando desde 2015, cuando se rompió el proceso de paz entre el gobierno turco y el PKK, un precio muy alto. Pese a que el HDP es la tercera mayor fuerza parlamentaria del país, sus líderes viven desde hace años mayoritariamente entre rejas, y sus alcaldes electos son, por definición, expulsados de sus puestos y encarcelados en su mayoría. Su anterior líder, Selahattin Demirtas, lleva en prisión desde 2016, y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha reclamado en distintas ocasiones su libertad al gobierno turco. Ankara ha hecho caso omiso en todas ellas.

“Que cierren el HDP”

La última estocada contra la formación, que podría ser definitiva, ha llegado esta primavera, cuando miembros del gobierno empezaron a pedir que se ilegalizase el HDP. La justicia ha abierto el caso, y se espera que haya un fallo en los próximos meses. 

“Los perpetradores e instigadores de este ataque son conocidos por todos. El gobierno y sus provocadores serán los responsables si algo malo ocurre”, ha dicho el partido este jueves al mediodía en un comunicado tras el asalto a su sede en Izmir.

Tras el ataque, las redes sociales turcas se han llenado de imágenes de las cuentas del asaltante detenido, en las que se fotografiaba a sí mismo haciendo señales ultranacionalistas turcas, estando en Siria —en territorio controlado por el Ejército turco— con armamento pesado y fusiles de asalto, e insultando y amenazando a miembros del HDP y armenios.