Keiko Fujimori le pide a los peruanos una oportunidad para demostrar que no es corrupta

• Con un nuevo respaldo de Mario Vargas Llosa, la hija del autócrata pidió a su vez a la sociedad perdón por "los errores cometidos" por el fujimorismo

• La candidata conservadora se encuentra en una situación de empate técnico con el izquierdista Pedro Castillo, de cara a las elecciones del domingo

La candidata peruana Keiko Fujimori.

La candidata peruana Keiko Fujimori. / EFE

Abel Gilbert

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"Les pido a ustedes y a todos los peruanos una oportunidad para poder reivindicarme con el lenguaje de los hechos porque esa es la única manera de reparar los errores cometidos". Con una nueva bendición virtual del Premio Nobel, Mario Vargas Llosa, y un lenguaje que osciló entre la autocrítica y la evasiva, Keiko Fujimori solicitó un voto de confianza en la segunda vuelta presidencial del próximo domingo frente al candidato de izquierdas, Pedro Castillo. Un día después del último debate entre los candidatos en el que, según el diario La República, ninguno sacó ventajas, la hija del autócrata encarcelado, Alberto Fujimori, hizo su petición al electorado indeciso en momentos que, de acuerdo con las últimas encuestas, existe una situación de empate técnico entre los contendientes. El escrutinio será reñido.

La líder de Fuerza Popular (derecha), quien en la primera vuelta obtuvo apenas el 13% de los sufragios, reconoció que "existen aún muchas dudas" sobre su probidad. Para despejarlas, ella suscribió este lunes un nuevo "Juramento democrático". Fujimori admitió, con una Biblia en la mano, que la agrupación que ha conducido en nombre de su padre, no ha estado "a la altura de las circunstancias". Sin embargo, "los errores cometidos, la injusta prisión que he vivido, me han dejado una profunda lección". La aspirante presidencial por tercera vez pidió "perdón a todos los que se hayan sentido afectados o defraudados".

El discurso de Vargas LLosa

Vargas Llosa fue convocado como "testigo" del juramento. El escrito intentó desde Madrid darle mayor dramatismo a su intervención y recordó que la contienda del domingo es la más importante de la historia democrática.  Castillo, subrayó, pone en peligro la institucionalidad democrática. El autor de La ciudad y los perros juega en estas elecciones parte de su prestigio frente a la sociedad. Fue un acérrimo crítico del fujimorismo. Sin embargo, frente al "mal menor" que representa Keiko, no ha dudado en darle su aval.  "Hay todavía mucha reticencia al voto, yo los comprendo. Sin embargo, en estas elecciones voy a votar y voy a pedir a mis compatriotas que voten por ella".

En ese sentido, señaló que "la señora Fujimori" se ha comprometido "a abandonar el poder a los cinco años" de gestión, así como "respetar sistemáticamente el derecho de crítica en la prensa" y la independencia del Poder Judicial.  Nada dijo de la causa pendiente por la cual la fiscalía ha reclamado en marzo pasado 30 años de prisión para la candidata y otras 40 personas. Todos han sido acusados de lavado de activos procedentes de la constructora brasileña Odebrecht. Ese dinero ha servido para financiar las campañas políticas de Fuerza Popular.

A pesar del elocuente dictamen del fiscal anticorrupción José Domingo Pérez, quien también la acusó de falso testimonio, Fujimori hija aseguró durante el debate del pasado domingo que ha salido impoluta de las investigaciones judiciales. En caso de ganar las elecciones, el juicio oral en su contra quedará en la nada. "Juro luchar contra la corrupción para que nadie quede impune si traiciona la confianza de mi Gobierno y del pueblo", se permitió decir.

El Juramento se conoció durante un día políticamente tenso: el precio del dólar saltó por los aires como síntoma del nerviosismo en el mercado ante la eventual victoria de Castillo. Pero otro asunto ha estremecido a la sociedad. Perú reconocía hasta el domingo 66.471 muertos por covid-19, una de las cifras más altas de Sudamérica. Pero el grupo de trabajo técnico (GTT) creado por el Gobierno interino para actualizar la cifra de fallecidos llegó a la conclusión que fallecieron 180.764 personas entre el 1 de marzo del 2020 y el 22 de mayo último. De esta manera, Perú se ha convertido en el país con mayor tasa de decesos por habitantes del mundo.