La ultraderecha alemana elige a dos miembros del ala dura como candidatos a las elecciones federales

Alternativa para Alemania (AfD) ya tiene candidatura oficial para las elecciones federales del próximo septiembre: Tino Chrupalla y Alice Weidel son los nombres con los que el partido de ultraderecha se lanza a la campaña electoral a cuatro meses de la cita con las urnas. Ambos se impusieron con claridad en una consulta digital entre los 31.000 militantes con los que cuenta la formación ultra más exitosa de la historia de la República Federal, como ha anunciado este martes el partido. 

La victoria del dúo -considerado parte del ala más radical cercana a las posiciones etnonacionalistas representadas por Björn Höcke, líder del partido en el estado de Turingia- ganó con un 71% de los votos frente al 27% recibido por la candidatura alternativa, conformada por Joachim Wundrak y Joana Cotar -dos perfectos desconocidos apoyados por el copresidente federal de AfD, Jörg Muethen, líder del ala más moderada de posiciones nacionalconservadoras y neoliberales en lo económico-. En la consulta sólo participó algo más del 48% de la militancia.

Este y oeste

La elección de Chrupalla y Weidel es una muestra más de que AfD es ingobernable sin su fracción más radical. La elección también pretende captar votantes de diferentes caladeros electorales: Chrupalla y Weidel tienen perfiles completamente diferentes. El primero es originario de Sajonia, este de Alemania; tiene una formación profesional como pintor y es propietario de una empresaria familiar, lo que lo acerca al ciudadano común, alejado de los círculos académicos y elitistas.

Weidel es una doctora en Economía con experiencia en la banca internacional. Originaria del estado occidental Renania del Norte-Westfalia, y es líder de la federación de AfD en el estado de Baden-Württemberg, al sur del país. Allí tiene residencia con su esposa, con la que comparte la crianza de dos hijos. Weidel ofrece el discurso más académico, especializado en la crítica a la política económica del Gobierno federal y de la Unión Europea. Se ofrece así como opción para clases medias o altas descontentas con la unión conservadora de la CDU-CSU.

"Nueva cuestión social"

En la primera rueda de prensa como candidatos oficiales a la cancillería, Chrupalla y Weidel han desgranado los que serán sus temas principales de campaña: la crítica a las políticas ecológicas y de transformación de la matriz energética del Gobierno de Angela Merkel, y también la confrontación directa con las restricciones ante la pandemia que consideran "exageradas" y un "peligro" para el orden democrático y el modelo económico del país. AfD ha bautizado esto último como la "nueva cuestión social".

"Las medidas frente al coronavirus hacen peligrar cientos de miles de empleos y partes de la industria se enfrentan a la bancarrota. Si entendemos los temores de los ciudadanos, de los trabajadores y de las familias, entonces vemos con claridad que tienen miedo a perder sus medios de vida. Estamos llamados a darles respuesta", ha dicho Weidel.

AfD se pone como objetivo mejorar el 12,6% que obtuvo en las últimas elecciones federales de 2017. Ese resultado los convirtió en el tercer partido más votado de Alemania y en líderes de la oposición parlamentaria frente a la Gran Coalición de conservadores y socialdemócratas del SPD. "A mí me alegraría quedar por delante del SPD", ha dicho Chrupalla. AfD se mueve actualmente entre el 10% y el 12% en las encuestas.