Rusia sale al rescate de su aliado bielorruso tras el desvío del avión de Ryanair

Rusia ha salido al rescate de Bielorrusia, su aliado ante la oleada de condenas internacionales que le han llovido entre el domingo y el lunes por desviar un avión de pasajeros en pleno vuelo para arrestar a Roman Protasevich, un prominente opositor político al régimen de Aleksándr Lukashenko. El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, ha considerado que el comportamiento de las autoridades de Minsk durante y después el incidente ha sido "razonable", al tiempo que ha pedido una valoración "no apresurada de la situación". Diputados oficialistas rusos y destacados dirigentes de medios de comunicación gubernamentales han jaleado al máximo mandatario bielorruso, quien se supone dio personalmente la orden de obligar al aparato a cambiar de rumbo, llegando a saludar "la jugada" realizada.

Lavrov ha intentado calmar la indignación internacional generada haciéndose eco de una supuesta voluntad del Gobierno de Minsk de acoger "expertos internacionales" para dirimir el incidente, siguiendo las "reglas internacionales". La parte bielorrusa ha expresado su voluntad de "garantizar la transparencia total", ha destacado el jefe de la diplomacia rusa. En términos similares, intentando templar gaitas, se ha manifestado Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin. "Corresponde a las autoridades internacionales hacer una evaluación de lo sucedido", ha asegurado en su encuentro diario con la prensa.

Ha sido Maria Zajárova, homóloga de Peskov en el Ministerio de Exteriores, la encargada en esta ocasión de adoptar un perfil agresivo, acusando a Occidente de hipocresía y equiparando el incidente con el aterrizaje forzoso en Austria, en 2013, del avión del entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, bajo la sospecha de que a bordo viajaba Eduard Snowden, exempleado en fuga de la Agencia Nacional de Seguridad. El aparato despegó de Moscú y cuando llevaba casi dos horas en el aire, tuvo que aterrizar en Viena, después de que varios países, incluyendo España, denegasen el permiso de sobrevuelo. A diferencia de lo sucedido el domingo, ningún avión militar jugó papel alguno en el incidente.

Supuesto aviso de bomba

Pese a que Moscú sostiene que Minsk ha actuado de forma adecuada ante un supuesto "aviso de bomba", para personalidades a la que se presume una gran proximidad con el Kremlin como Margarita Simonyán, directora de la cadena RT no existe duda alguna que el objetivo del desvío del vuelo era arrestar a Protasevich, un joven de 26 años a quien se presume una gran cercanía con la líder de la oposición bielorrusa, Svetlana Tikhanovskaya. Lukashenko "ha jugado maravillosamente", ha escrito la responsable en su cuenta de Twitter.

En declaraciones recogidas por Ria Nóvosti, Viacheslav Lisakov, diputado por el partido oficialista Rusia Unida, ha descrito la detención como "una brillante operación especial". Varios medios de comunicación se han hecho eco de la posible participación de agentes secretos rusos en la operación, habida cuenta, además, de que algunos pasajeros del vuelo Atenas-Vilnius se quedaron en Minsk y no siguieron viaje a su destino. El propio Protasevich se quejó, antes de embarcar en Atenas, que creía que estaba siendo seguido y que un individuo había intentado tomar una fotografía de su pasaporte.

Se desconoce el paradero del detenido y de su novia, de 23 años, a la que había intentado traspasar material sensible momentos antes de la detención. Desde Polonia, la madre del arrestado, Aleksandra Sibtsova, ha proclamado, en declaraciones a 'Meduza', su devoción por su hijo. "Estoy orgullosa de él; es un héroe, una persona que siempre defiende la justicia", ha subrayado.