Tribunales

Sarkozy se sienta de nuevo en el banquillo acusado de financiación ilegal de campaña

El expresidente francés está acusado de irregularidades durante la carrera a los comicios de 2012

Gracias a un sistema de facturas falsas, el exmandatario habría gastado 42,8 millones de euros, frente a los 22,5 millones autorizados por la ley

El expresidente francés Nicolas Sarkozy, el pasado 11 de marzo en París.

El expresidente francés Nicolas Sarkozy, el pasado 11 de marzo en París. / THIBAULT CAMUS

Irene Casado Sánchez

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Las aventuras judiciales de Nicolas Sarkozy continúan. A partir de este jueves, quien fuera jefe de Estado francés entre 2007 y 2012 deberá comparecer ante el Tribunal Judicial de París acusado de financiar ilegalmente su frustrada campaña presidencial de 2012, un delito cuya sanción puede ascender a un año de prisión y 3.750 euros de multa. Valiéndose de un sistema de facturas falsas, el expresidente francés habría doblado el tope del gasto impuesto por la ley: Sarkozy gastó 42,8 millones de euros, frente a los 22,5 millones autorizados. 

Para ocultar este significativo desfase, el exmandatario y su equipo habrían creado un sistema de doble facturación valiéndose de Bygmailion y su filial Event & Cie, la empresa encargada de organizar los mítines y encuentros de campaña. Dicha sociedad habría aceptado subestimar el montante de sus facturas y las cantidades pendientes de pago habrían sido abonadas directamente por la formación conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP) -rebautizada como Los Republicanos (LR)- gracias a recibos falsos, eventos ficticios y precios inflados. 

"Espectaculares y costosos mítines"

Junto a Sarkozy, 13 imputados, altos cargos de su partido, miembros del equipo de campaña y directivos de la empresa Bygmalion, comparten el banquillo de los acusados. ¿Quién decidió poner en marcha este sistema de financiación ilegal? ¿Quién estaba al corriente del montaje? ¿Participó el expresidente en su creación? Son algunas de las cuestiones que el tribunal deberá aclarar a lo largo de las próximas semanas. 

La fiscalía tratará de demostrar que Sarkozy, que niega haber estado al tanto de las facturas falsas, no podía ignorar la manipulación de las cuentas de su campaña. "Fueron el candidato y su equipo más cercano quienes optaron por centrar la campaña en espectaculares y costosos mítines y por confiar la organización a agencias especializadas [como Bygmalion]", escribe el juez de instrucción, Serge Tournaire, en su informe de remisión. 

"Se benefició de los fraudes"

El ministerio público reconoce que "la investigación no [ha podido establecer] que Nicolas Sarkozy hubiera ordenado [la malversación], ni que hubiera participado en ella, ni siquiera que hubiera sido informado de ella". Sin embargo, para el magistrado, "no hay duda de que [el candidato] se benefició de los fraudes revelados por la investigación". 

A mediados de marzo, dos semanas después de la condena de Sarkozy a tres años de prisión, dos de ellos con suspensión de pena, por corrupción y tráfico de influencias en el affaire Bismuth, este nuevo juicio fue aplazado a petición de uno de los acusados cuyo abogado contrajo el coronavirus. Reiniciado este jueves, se espera que el proceso se extienda hasta el próximo 22 de junio.