Se abre una pequeña puerta para la negociación en Colombia pero sigue la protesta

• El Gobierno expresó mayor predisposición para conversar con los líderes de las movilizaciones

• A pesar de las señales emitidas por ambas partes, el miércoles prosiguen las marchas

Personas participan hoy en el performance "¿Quién los Mató?", contra la violencia policial.

Personas participan hoy en el performance "¿Quién los Mató?", contra la violencia policial. / EFE

Abel Gilbert

Abel Gilbert

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

 Iván Duque retornó por segunda vez en 48 horas a Cali, el corazón del estallido social colombiano. Esta vez no vino con cantos de guerra. Una pequeña puerta se ha abierto para enfriar el conflicto que ha caldeado al país. El presidente supervisó personalmente los eventuales avances en las negociaciones del equipo de Gobierno con dirigentes que conducen la protesta. A pesar de algunos tenues avances en las conversaciones, Francisco Maltés, el líder de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), recordó que el miércoles continúan las movilizaciones en Cali y otros centros urbanos como Bogotá bajo la consigna "Por la Paz y por la Vida".

En algunas ciudades se mantienen los bloqueos de carreteras que provocan serios problemas de abastecimiento e importantes pérdidas económicas. Maltés dijo que con las manifestaciones "queremos expresar nuestra indignación" por las muertes que arrojaron como saldo estas dos semanas de crisis. La Defensoría del Pueblo aseguró que 42 personas han perdido la vida y 168 se encuentran desaparecidas. Las oenegé Temblores e Indepaz suben la cifra de víctimas a 47, con el añadido de que 40 han fallecido por balas de las fuerzas de seguridad.

"Mientras el Estado no separe discursiva y técnicamente la protesta social pacífica consagrada en nuestra Constitución de los hechos vandálicos estipulados en el Código Penal, no va a poder proteger a quienes salen a protestar y perseguir judicialmente a quienes cometen delitos", recordó Temblores.

En este contexto arribó Duque a Cali. Los dirigentes que encabezan las protestas le han formulado al Gobierno una serie de condiciones para levantarla: una renta básica para los millones de necesitados, el retiro del proyecto de reforma del sistema de Salud y la gratuidad del sistema educativo.

Disposición al diálogo

Duque se avino al menos a anunciar que para el segundo semestre de 2021 la educación pública universitaria, técnica y tecnológica será gratuita para todos los estudiantes en estratos sociales menos favorecidos. "Junto con el Ministerio de Hacienda hemos hecho una reasignación de eficiencia presupuestal para que esto se garantice. Cerca del 97% de los estudiantes en las universidades tendrán cubierta su matrícula". Esta medida, dijo, será "clave en la construcción de un Pacto por la Juventud, escuchando a distintos sectores del país".

El comisionado de Paz, Miguel Ceballos, aseguró que el Gobierno siempre ha tenido las intenciones de llegar a acuerdos con las fuerzas sociales y sindicales. "Está en la plena disposición de adelantar una mesa de negociación con el Comité Nacional del Paro, para avanzar en los temas de la agenda que acordaremos con el acompañamiento de la Iglesia Católica y de las Naciones Unidas".

En las últimas horas, Duque ha modificado su tono y, para desagrado del ex presidente Álvaro Uribe y sus seguidores más acérrimos, ha abandonado la hipótesis del enemigo interno, tan en boca de la derecha y algunos sectores de las Fuerzas Armadas. Los analistas no se atreven a pronosticar hasta cuándo el mandatario se inclinará por la moderación.

Las expresiones más inorgánicas de la protesta han expresado a su vez el deseo de ser escuchadas por las autoridades políticas.

Preocupación de Estados Unidos

Por lo pronto, las imágenes de la violencia estatal que han recorrido el mundo, le han deparado un fuerte costo político a su Gobierno. Red Price, portavoz del Departamento de Estado, volvió a expresar este martes la "profunda preocupación" de la Administración Biden "por la pérdida de vidas" durante las protestas. "Así como condenamos la violencia y el vandalismo, hacemos un llamado a la policía para que respete los derechos de los manifestantes pacíficos". Washington es un aliado central de Colombia.

El estallido social no es el único frente de tormenta de Duque. La pandemia sigue provocando estragos. El martes se cerró con 429 muertos y 16.425 casos positivos de covid-19. El país se acerca a los 79.000 decesos y con situaciones de colapso hospitalario.