Muere el presidente del Chad en combate justo después de ser reelegido

"El presidente de la República, jefe de Estado y jefe de las fuerzas armadas, Idriss Déby Itno, acaba de expirar, defendiendo la integridad territorial en el campo de batalla. Con gran amargura anunciamos al pueblo chadiano su muerte, el 20 de abril de 2021", ha anunciado el portavoz, el general Azem Bermandoa Agouna, leyendo un comunicado en televisión. Por ahora se desconocen las causas concretas de su muerte, pero todas las informaciones apuntan a las heridas en el frente como motivo de su fallecimiento.

El portavoz del ejército ha estado rodeado durante la lectura del comunicado por un grupo de oficiales militares a los que se refirió como el Consejo Nacional de Transición. "El Consejo Nacional de Transición asegura al pueblo chadiano que se han tomado todas las medidas para garantizar la paz, la seguridad y el orden republicano", ha explicado a la vez que pedía a sus conciudadanos que mantuvieran el dialogo y la paz para " seguir construyendo juntos el Chad".

El mandatario se encontraba visitando a las tropas en la primera línea de combate el pasado fin de semana cuando una ofensiva rebelde en el norte del país le causó unas tremendas heridas. La campaña de Déby dijo el lunes que se había dirigido al frente para unirse a las tropas que combatían contra los "terroristas". Los rebeldes asentados en la frontera norte de Libia atacaron un puesto fronterizo el día de las elecciones y consiguieron avanzar cientos de kilómetros hacia el sur a través del desierto.

Su llegada al poder

Este lunes, la comisión electoral del país había confirmado la victoria de Déby en las presidenciales del 11 de abril, en las que obtuvo un sexto mandato al frente del país africano con cerca del 80% de los votos, en medio del llamamiento al boicot de parte de la oposición por la represión y la eliminación de candidaturas. El mandatario llegó al poder en 1990 tras un golpe de Estado contra el dictador Hissène Habré. Desde entonces había ganado todas las elecciones que se han celebrado en el país y se había convertido en uno de los líderes más longevos del continente.

Los países occidentales han visto a Déby como un aliado en la lucha contra los grupos extremistas islamistas, como Boko Haram en la cuenca del lago Chad y los grupos vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico en el Sahel. Déby también tuvo que hacer frente al creciente descontento de la población por su gestión de la riqueza petrolera de Chad y la represión de los opositores.