Mineápolis indemnizará con 27 millones de dólares a la familia de George Floyd

La familia de George Floyd espera a que se haga justicia por su asesinato, el 25 de mayo del año pasado, a manos de la policía. El proceso penal ya está en marcha con la selección del jurado que deberá decidir sobre la culpabilidad o inocencia de Derek Chauvin, el agente blanco que durante ocho minutos y 46 segundos mantuvo su rodilla en el cuello del hombre negro. La muerte de Floyd desató una ola de protestas y un movimiento contra la injusticia racial en Estados Unidos. De momento, en cualquier caso, la familia ya ha conseguido una victoria, e histórica, en la demanda federal por lo civil que interpuso contra la ciudad el pasado julio. El consejo municipal de Mineápolis acordó el viernes por unanimidad cerrar el caso antes de ir a juicio pagando 27 millones de dólares, una cifra sin precedentes en la ciudad.

La familia de Floyd, sus abogados y el alcalde, el demócrata Jacob Frey, comparecieron juntos para celebrar el acuerdo. "Envía un poderoso mensaje de que las vidas negras importan y la brutalidad policial contra la gente de color debe acabar", dijo Ben Crump, el letrado de los Floyd. "Es un mensaje de que acabar injustamente con una vida negra no se descartará como algo trivial, que no es importante o que no merece consecuencias".

El pacto (que destinará menos de medio millón de dólares al barrio donde fue asesinado Floyd) llegó en el cuarto día de selección del jurado para el juicio de Chauvin e inmediatamente planteó interrogantes sobre cómo puede impactar a ese proceso y si dificultará conseguir la imparcialidad buscada en ese jurado.

De momento ya se han escogido siete miembros: tres hombres y una mujer blancos, un hombre negro y un hispano y una mujer multirracial. Los argumentos orales iniciales de fiscalía y defensa se espera que comiencen el 29 de marzo. Los otros tres policías involucrados en el arresto y la muerte de Floyd serán juzgados en otro proceso que está previsto que arranque en agosto.

Cargos de asesinato

El juicio de Dereck Chauvin comenzó a principios de esta semana por cargos de asesinato en segundo y tercer grado, y de homicidio en segundo grado.

De ser condenado por asesinato en segundo grado, el expolicía podría afrontar una pena de entre 11 y 15 años de prisión, aunque la máxima es de hasta 40 años; mientras que el cargo de asesinato en tercer grado puede suponerle 25 años en la cárcel y el de homicidio en segundo grado, 10 años, aunque normalmente solo se cumplen cinco años.

Los otros tres exagentes de policía -Thomas Lane, J. Alexander Kueng y Tou Thao- están acusados de complicidad en asesinato y homicidio en segundo grado.

Los cuatro están en libertad bajo fianza.