CRISIS DE LA MONARQUÍA

Los manifestantes de Tailandia mantienen el pulso pese a la represión del Gobierno

La policía detiene a decenas de activistas y cuatro medios de comunicación locales son censurados por su cobertura de los levantamientos

El Periódico / Agencias

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El movimiento prodemocrático estudiantil que empezó en julio en Tailandia ha redoblado el pulso en los últimos días, reuniendo a miles de personas en Bangkok. Las autoridades han arrestado a decenas de manifestantes y han censurado cuatro medios locales. 

Miles de manifestantes desafiaron el domingo, por cuarto día consecutivo, la prohibición de reunión en Bangkok para reclamar la renuncia del primer ministro y una reforma de la monarquía. En el Monumento de la Democracia en el centro de la capital, la multitud cantó el himno nacional, saludando con los tres dedos, un gesto de resistencia tomado de la película 'Los juegos del hambre'. "¡Disolución del Parlamento!", "Vergüenza para el dictador", coreaba la gente.

El Gobierno de Tailandia ordenó este lunes investigar a cuatro medios locales, a los que insta a borrar los contenidos en sus web y a suspender su cobertura de las protestas, argumentando que divulgaban contenidos que amenazan la seguridad nacional. Los medios afectados son The Standard, Voice TV, The Reporters y Prachatai. 

Un periodista de este último mediofue detenido el viernes por la policía durante una retransmisión en directo de las manifestaciones y sus dispositivos electrónicos fueron requisadosPrachatai publicó en su cuenta de Twitter: "Con el honor de brindar información precisa sobre los derechos humanos y el desarrollo político en Tailandia, haremos todo lo posible para continuar".

El Ministerio de Economía y Sociedad Digital también emitió este lunes una orden, clasificada secreta pero que fue filtrada por diversos medios locales, en la que solicitaba la suspensión de la red social Telegram para tratar de impedir la convocatoria de manifestaciones.

Un decreto antidemocrático

Las autoridades promulgaron el jueves medidas de urgencia para intentar evitar nuevas protestaa, que incluyen la prohibición de las reuniones de más de cuatro personas y de las publicaciones en internet consideradas "contrarias a la seguridad nacional". La policía puede detener a cualquier manifestante que vulnere estas normas hasta 30 días sin presentar cargosHuman Rights Watch denunció que ese decreto es como una "luz verde" para "violar los derechos fundamentales".

Desde el jueves, las fuerzas policiales han detenido a más de 80 manifestantes, entre ellos casi todos los líderes del movimiento estudiantil prodemocrático y el viernes usaron también de cañones de agua y desplegaron cientos de policías antidisturbios para dispersar a la pacífica muchedumbre.

Más democracia

El movimiento, que se manifiesta desde hace tres meses, reclama la dimisión del primer ministro, Prayut Chan O Cha, la disolución del Parlamento y una reforma de la Constitución. También pide más transparencia en las finanzas de la monarquía y la no injerencia del soberano en los asuntos políticos, un tema tabú en el país hasta hace unos meses. Algunos denuncian el "mal" balance económico en un país muy dependiente del turismo y bloqueado por la pandemia de coronavirus, que está en plena recesión con millones de personas desempleadas.

El portavoz del Ejecutivo, Anucha Burapachaisri, aseguró este domingo que "el Gobierno está dispuesto a escuchar a todo el mundo" pero que se seguirá "vigilando a quienes no tienen buenas intenciones y que podrían aprovechar las manifestaciones para crear violencia". El militar advirtió de que no renunciará, amenazando con un toque de queda si la situación continúa.