Italia endurece las restricciones contra el covid y estudia imponer un toque de queda

Tres días después de haber aprobado las primeras medidas restrictivas desde el inicio de la desescalada a mitad de mayo, el Gobierno italiano está ya preparando otras más rígidas a causa del aumento vertiginoso de los contagios. Este viernes, Italia ha contabilizado 10.010 contagios de coronavirus, una cifra jamás alcanzada desde que empezó el estado emergencia, el pasado mes de marzo.

Las medidas más duras que baraja el Ejecutivo son un toque de queda general a partir de las diez de la noche y enseñanza a distancia para los cursos de secundaria y bachillerato. Las universidades, por su parte, ya han decidido autónomamente empezar el curso a finales de mes con una parte de los estudiantes en régimen presencial y otra telemáticamente.

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El presidente de la región de la Campania ( Nápoles), Vincenzo De Luca, se ha adelantado este viernes y ya ha impuesto el cierre de escuelas y universidades  y ha anunciado además la prohibición de toda suerte de celebraciones y fiestas hasta final de mes, lo que ha irritado a los padres que han protestado por la medida frente a la sede gobierno regional. “¿Y ahora, qué?,  ¿dejamos el trabajo para cuidar de los hijos en casa?”, ha dicho a gritos una madre indignada. En algunos pueblos de la región, los ciudadanos han cortado las carreteras en señal de protesta.

Competencia autonómica

En Italia, la aprobación de medidas más restrictivas que las impuestas por el Gobierno central depende de los presidentes autonómicos. A pesar de ello, el Ejecutivo de Roma ya ha impugnado (y ganado) la batalla judicial a las regiones en dos ocasiones.

Las dos zonas con mayor incisión del virus actualmente, la Región Norte (Milán) y la Campania, preparan nuevas medidas. La Lombardía, epicentro de la emergencia desde el primer momento y con un total de 2.419 casos desde ayer, y Campania, con capital en Nápoles y que acumula 1.261 de los nuevos positivos, estudian aplicar el cierre de algunas ciudades.

Saturación sanitaria

Una decena de los mayores hospitales de la península han dejado de atender desde este viernes, por incapacidad, a los enfermos que no sean de covid-19. Otros centros han optado por postergar todas las operaciones que no sean urgentes.

El progresista Partido Demócrata (PD), primer socio del Gobierno de coalición, ha pedido aprobar más medidas. El consejero del ministro de Sanidad, Walter Ricciardi, miembro del comité ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha avanzado que entre las medidas sugeridas por el Ejecutivo figuran el “cierre puntual” de las regiones donde el virus avanza más rápidamente. “Son necesarias decisiones importantes y urgentes”, ha añadido. Se trata de 10 regiones del total de 20. “La situación es seria”, ha admitido el ministro de Sanidad, Roberto Speranza. El primer ministro, Giuseppe Conte, ha abandonado la rueda de prensa final de la cumbre en Bruselas para regresar a Roma.

Este viernes, el Instituto Superior de Sanidad (ISS) ha criticado a las regiones por no haber previsto el actual aumento de contagios y no haber aplicado las medidas consecuentes, ya aprobadas en junio. Todas ellas presentan una capacidad de los hospitales y de las UCI por debajo de las previsiones. A pesar de que, en ámbito nacional, como ha informado el interventor nacional para la epidemia, Domenico Arcuri, en los almacenes haya todos los aparatos necesarios para el país.