Crisis sanitaria internacional

Merkel y Macron proponen un fondo de 500.000 millones para la reconstrucción

Macron y Merkel durante la cumbre de la UE en Sibiu, Rumanía, el pasado 9 de mayo.

Macron y Merkel durante la cumbre de la UE en Sibiu, Rumanía, el pasado 9 de mayo. / periodico

Silvia Martinez

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La locomotora franco-alemana vuelve a poner su motor en marcha para liderar a Europa en la búsqueda de una salida a la crisis del coronavirus. Tras semanas de desencuentros y discusiones, París y Berlín han anunciado este lunes su disposición a crear un nuevo fondo de reconstrucción para relanzar la economía europea, dotado de 500.000 millones de euros, y destinado a ayudar a los países, regiones y sectores más golpeados por la pandemia del covid19. "Es necesario un esfuerzo colosal y Francia y Alemania están dispuestos a hacerlo", ha subrayado la cancillera alemana, Angela Merkel, desde Berlín. "Se trata de una crisis inédita que requiere una respuesta europea", ha añadido Emmanuel Macron tras la reunión virtual conjunta.

La iniciativa conjunta pretende desatascar el bloqueo en el que está inmerso el debate presupuestario europeo. Aunque el montante de las transferencias del nuevo fondo de reconstrucción planteado por París y Berlín es inferior al que ha reclamado el Parlamento Europeo -al menos un billón en ayudas no reembolsables- sí contempla algo que hasta ahora había sido tabú y al que algunos socios de la UE, como Alemania, se habían negado en redondo: la financiación del plan a través de la emisión de deuda europea por parte de la Comisión Europea. Toda una novedad en la historia europea.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha acogido favorablemente la "constructiva propuesta” que reconoce la amplitud y el tamaño del desafío económico al que se enfrenta Europa y que pone “el énfasis acertadamente en la necesidad de encontrar una solución con el presupuesto europeo en el centro”. Según ha explicado en un breve comunicado, la iniciativa franco-alemana va “en la dirección de la propuesta en la que está trabajando la Comisión” aunque no ha desvelado si se trata de la cuantía que propondrá el 27 de mayo cuando presente el marco presupuestario para el período 2021-2027.

España recibe positivamente el plan

Igual de positivo se ha mostrado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que ha saludado los esfuerzos de los dos países por encontrar “un terreno común” en el que construir el nuevo fondo de reconstrucción, que también ha sido recibido positivamente por el Gobierno español porque recoge "muchas" de las propuestas realizadas por España para una salida rápida y solidaria de la crisis. "El fondo de recuperación europeo propuesto, con un mínimo de 500.000 millones en transferencias para los países y sectores más afectados por la crisis, es un paso importante en la buena dirección", ha celebrado el presidente Pedro Sánchez en un mensaje similar al publicado por su colega italiano, Giuseppe Conte. El plan ha sido también bien acogido por la  presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, que ha dicho que es una propuesta "ambiciosa" que aliviará a los países de la UE más afectados por la pandemia.

La idea de Francia y Alemania sobre el nuevo fondo, que definen como "ambicioso, temporal y dirigido", es transferir el dinero captado en los mercados financieros a través del presupuesto de la UE teniendo en cuenta la severidad de la crisis y las prioridades de la UE en materia de transición ecológica y digital. Al igual que Bruselas, Merkel y Macron proponen también vincular el fondo al nuevo marco presupuestario europeo y concentrar los recursos en los primeros años. "Nuestra posición no ha cambiado. Estamos dispuestos a ayudar a los países más afectados con préstamos. Esperamos que el presupuesto actulizado refleje las nuevas prioridades más que aumenar el techo (de gasto)", ha respondido el primer ministro austríaco, Sebastian Kurz, miembro del club de los 'frugales'.

La presentación del nuevo Fondo de reconstrucción es la última pieza del puzzle que falta para impulsar la reconstrucción de la economía europea y que se sumará al bazoka de 540.000 millones de euros en préstamos aprobado por la UE, la flexibilización del marco de ayudas de estado y la liquidez aportada por el Banco Central Europeo. En su iniciativa Merkel y Macron también reclaman una fiscalidad mínima efectiva y un impuesto a la economía digital.