CORONAVIRUS

Trump declara la emergencia nacional en EEUU

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Idoya Noain

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado este viernes la emergencia nacional por el coronavirus. En la práctica, la medida anunciada supone la liberación de hasta 50.000 millones de dólares de ayuda federal para que fluyan a los gobiernos estatales y locales, a los que el gobierno de Washington podría costear hasta el 75% de los gastos en cuestiones como pagos a trabajadores de emergencia, pruebas y suministros médicos y vacunas.

El anuncio de la emergencia nacional, "dos palabras muy grandes" según Trump, ha llegado en una rueda de prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca, donde rodeado de otras autoridades y representantes empresariales el mandatario también ha anunciado otras medidas. Entre ellas, la ampliación de la autoridad del secretario de Sanidad, Alex Azar, para que pueda suspender temporalmente regulaciones para dar más flexibilidad a doctores y hospitales para "que hagan lo que quieran, lo que tengan que hacer". "Urjo a cada estado a que establezca inmediatamente centros de operaciones de emergencia", ha dicho el presidente.

Otro de los focos de su anuncio, tras semanas de críticas y presión intensificadas por los problemas en la aprobación y distribución de pruebas para diagnosticar el coronavirus en EEUU, ha sido prometer un impulso en ese terreno. Horas después de que su Administración anunciara varias medidas, el presidente ha asegurado que esperan tener medio millón de pruebas adicionales a principios de la semana que viene y cinco millones en un mes.

Durante la rueda de prensa se ha presentado, por ejemplo, un plan desarrollado con Google para hacer un cuestionario online que ayude a determinar si se necesita realizarse la prueba y de indicaciones de cómo hacerlo fácilmente en caso de que sea necesario, aunque el presidente ha insistido en que no todo el mundo se las debe realizar." No queremos que se las haga todo el mundo, solo los que tienen determinados síntomas", ha dicho Trump. De momento en el país hay 1.920 casos confirmados y 41 muertes registradas pero las autoridades sanitarias públicas solo han realizado 13.000 tests.

"Esto pasará"

La comparecencia de este viernes, donde ha anunciado también la suspensión temporal para los estudiantes de los intereses en sus préstamos federales o la compra de reservas de petróleo, ha sido la primera donde Trump, leyendo por momentos de notas preparadas, ha aasumido la gravedad de la situación dentro de su propio país. No obstante ha insistido en su mensaje de que "esto pasará". Y ha defendido también la decisión que tomó el miércoles, cuando en un discurso de tinte nacionalista en el que habló de un "virus extranjero" y en el que criticó la respuesta de la Unión Europea anunció restricciones a la entrada en Estados Unidos desde esta próxima madrugada de extranjeros que hayan estado en países de la zona Schengen de Europa. Este viernes ha incidido en que hizo lo correcto y, "por suerte o por talento", se adelantó a la Organización Mundial de la Salud, que ha declarado a Europa actual epicentro de la pandemia.

Acciones estatales

Gobernadores y alcaldes, especialmente en las zona más afectadas por brotes y contagios, han estado adoptando medidas para tratar de contener la propagación del coronavirus, como la prohibición de reuniones con más de unos centenares de personas. En al menos siete estados y varias grandes ciudades como Los Ángeles, Filadelfia y Washington DC se ha decretado el cierre de las escuelas públicas. Es una decisión compleja pues 30 millones de niños en edad escolar en EEUU son de familias de bajos ingresos o sin hogar que dependen de los colegios para comer y en muchos casos para recibir atención médica o asearse.

Nueva York, como ha confirmado este viernes el gobernador Andrew Cuomo, es en este momento el estado más afectado, con 421 casos confirmados, 154 de ellos en la ciudad de Nueva York. Le siguen el estado de Washington, con 420, y California, con 252 casos.

Cuomo ha logrado también que el gobierno federal de luz verde a su contrato con 28 laboratorios privados para realizar las pruebas de diagnóstico del coronavirus. Según el gobernador, a partir de la semana que viene podrán realizarse 6.000 pruebas al día.

Impacto en las primarias

El impacto del coronavirus en EEUU se empieza a sentir en el proceso electoralLouisiana se ha convertido en el primer estado que decide posponer la votación de primarias demócratas y la cita con las urnas, que estaba organizada para el 4 de abril, se ha retrasado hasta el 20 de junio.

Otros estados que votan antes, incluyendo Arizona, Florida, Illinois y Ohio este próximo martes, de momento mantienen la convocatoria, aunque han dado pasos preventivos como reubicar centros de voto que iban a estar instalados en asilos o centros para ancianos. Y la campaña de Joe Biden ha emitido un comunicado en el que pide a los ciudadanos que voten el martes “si se sienten sanos, no exhiben síntomas y no creen que han sido expuestos al COVID-19”. El mensaje también sugiere a población de riesgo o potencialmente afectadas a que explore opciones de voto adelantado o por correo.

En las campañas han empezado también a cambiarse mítines en persona por virtuales, el debate entre Biden y Bernie Sanders de este domingo se ha trasladado de Arizona a Washington y se celebrará sin público. De momento no hay noticias de cambios en la convención demócrata, prevista para julio, y la republicana, en agosto.

Acciones en el Congreso

Mientras Trump hacía su anuncio la actividad se intensificaba en el Congreso, en cuya Cámara Baja los demócratas, en mayoría, han prometido votar este viernes un paquete de ayudas, bautizado "Ley de Respuesta al Coronavirus Familias Primero", que entre otras cosas trata de garantizar el acceso gratuito a las pruebas para todos los estadounidenses, incluyendo los que no tienen seguro médico, así como incrementar dotaciones para programas de asistencia alimentaria y Medicaid (la asistencia sanitaria para los más pobres), así como para seguro de desempleo y bajas de trabajo por enfermedad.

Aunque se ha negociado con los republicanos algunos de los elementos, especialmente el de pagar a los trabajadores federales la baja, han encontrado resistencia de los conservadores y no está claro si lo apoyarán. La ley deberá ser aprobada también por el Senado, que controlan los republicanos, y ratificada por el presidente Trump, pero en su comparecencia el mandatario ha dado a entender que no respalda algunas demandas de los demócratas.