Trump suspende 30 días todos los viajes a EEUU desde 26 países de Europa

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cierra el país para la mayoría de europeos por el coronavirus. En un discurso a la nación desde el Despacho Oval el miércoles, y tras criticar la reacción de la Unión Europea, el mandatario anunció que a partir del viernes a medianoche suspende por 30 días la entrada de extranjeros que hayan estado en 26 países del área Schengen de Europa, incluyendo España. No ha sido la única medida que esta madrugada se ha tomado en EEUU debido a la epidemia. La NBA ha suspendido "hasta nuevo aviso" la temporada por un positivo de un jugador.

La restricción afectará a pasajeros europeos o no estadounidenses que hayan visitado los 26 países Schengen en las últimas dos semanas y no sean ciudadanos estadounidenses,  residentes legales o sus familiares directos. Queda eximido el Reino Unido, aunque en el país haya más casos de Covid-19 que en otros afectados por la medida, así como otros países europeos que quedan fuera del área Schengen.

Se trata de una controvertida medida, criticada este jueves por las autoridades europeas y donde muchos han identificado un movimiento político en la línea nacionalista de Trump. En la proclamación enviada por la Casa Blanca tras un discurso que ayudó a redactar el extremista asesor de Trump Stephen Miller, en la que se ofrecieron los detalles que no dio el presidente, se puede leer: "El libre movimiento de personas entre países del Área Schengen hace difícil la tarea de manejar la propagación del virus".

Correción sobre comercio y cargo

La intervención de Trump tuvo que ser matizada en otros extremos. Aunque en su discurso el mandatario había asegurado que las restricciones se aplicarán también "a las tremendas cantidades de comercio y cargo" y "a varias otras cosas conforme se logre aprobación" y llegó a decir que "cualquier cosa que venga de Europa a EEUU es de lo que estamos hablando", poco más de una hora después él mismo se corrigió vía tuit. "Por favor recuerden, muy importante para todos los países y negocios saber que el comercio no se verá afectado por la restricción de viaje de 30 días de Europa. La restricción detiene a personas, no bienes", escribió.

“Esta no es una crisis financiera, es solo un momento temporal que superaremos como una nación y como un mundo”, dijo Trump en su intervención, en la que definió SARS-CoV-2 como un “virus extranjero” que “empezó en China”.

Estados Unidos tiene por ahora 1.323 casos registrados, según la Universidad John Hopkins, pero la cifra podría ser mucho mayor dada la escasez de pruebas realizadas, una crisis ante la que los estados están intentando tomar las riendas ante la falta de eficiencia del gobierno federal. Trump este miércoles aseguró, sin dar detalles tampoco, que las “capacidades de pruebas se están expandiendo rápidamente”.

En un país retado especialmente ante una crisis de estas características por la ausencia de sanidad universal gratuita y la precariedad laboral, Trump declaró también que las compañías aseguradoras del país han accedido a ampliar la cobertura sanitaria y eliminar los copagos para los tratamientos del coronavirus, que este miércoles ha calificado de “horrible infección”. Poco después, desde una de las compañías se aseguró que no existe tal acuerdo en lo referente a los copagos de los tratamientos, solo respecto a las pruebas.

Aunque el tono y las palabras de Trump han sido más graves que en ocasiones anteriores y su mensaje fue su mayor admisión hasta la fecha de la severidad de la crisis, también repitió que “el riesgo para los estadounidenses corrientes es muy, muy bajo”, y pidió a la población más anciana a que sea “muy, muy cuidadosa”. El Departamento de Estado, por su parte, elevó la advertencia a sus ciudadanos recomendando que "reconsideren los viajes" al extranjero. Ese es el segundo nivel más alto de alerta, solo por detrás del "no viajen".

Medidas económicas

La última parte del mensaje Trump la dedicó a plantear otras medidas económicas internas para combatir los efectos del coronavirus. Anunció, por ejemplo, que va a pedir al Congreso que amplíe en 50.000 millones de dólares la dotación de la Administración de Pequeñas Empresas para que esta de préstamos a bajo interés a negocios afectados y que apruebe también medidas fiscales inmediatas de alivio. Asimismo, dijo que pedirá que se pospongan los pagos de impuestos para algunos individuos y negocios afectados, lo que podría según sus cálculos dar una liquidez extra de 200.000 millones a la economía estadounidense. 

En sus más de tres años de mandato Trump solo había ofrecido una vez antes un discurso desde el Despacho Oval: durante el cierre parcial de la Administración, para solicitar al Congreso fondos para pagar el muro en la frontera con México.